Los primeros tres satélites, de una constelación planificada de 60, serán lanzados en 2018 con Falcon-9 y PSLV. Con carga útil de Harris, los satélites de Back Sky Global-1, 2 y 3 tomaran imágenes de un metro de resolución en cuatro bandas espectrales.
Los primeros dos satélites de la constelación de observación de la Tierra de Black Sky, empresa norteamericana con sede en Seattle, están a días de ser lanzados al Espacio. Global-2 será puesto en órbita mediante un cohete Falcon-9 de SpaceX en el vuelo dedicado para Spaceflight denominado SSO-A que desplegará un conjunto de smallsats. Global-1 buscará su órbita en un vehículo PSLV de la agencia espacial de la India, ISRO algunas semanas después. Un nuevo lanzamiento desde la India con PSLV completará los tres lanzamientos programados para 2018. En 2019 Global-4 será lanzado mediante un cohete Electron de Rocket Lab.
En septiembre de 2016 Black Sky lanzó exitosamente su primer satélite de demostración tecnológica, el Pathfinder-1, también mediante un PSLV de ISRO. Un segundo Pathfinder estaba inicialmente programado pero su lanzamiento fue cancelado.
La constelación planificada por Black Sky consiste en 60 satélites y está estimada para el año 2019. En septiembre de 2017 se anunció un acuerdo entre Thales Alenia Space, Telspazio y Black Sky, subsidiaria de Spaceflight Industries, para financiar, fabricar y operar la constelación.
Los satélites de Black Sky tendrán la capacidad de tomar imágenes de 1 metro de resolución desde una órbita a 500 kilómetros de distancia de la Tierra. Equipados con una carga útil provista por Harris Geospatial, los primeros 4 satélites fueron fabricados por Spaceflight Services sobre la plataforma SCOUT Bus. Los siguientes 56 satélites, Global-5 a 60, serán fabricados por LeoStella, una empresa conjunta entre Spaceflight Industries y Thales Alenia Space, en instalaciones dentro de los Estados Unidos.
Global-1 a 4 tendrán un peso de 55 kilogramos, 3 años de vida útil y la capacidad de tomar imágenes en el rango visible y el infrarrojo cercano del espectro, tanto en modo imagen como en video.
Black Sky no busca solamente la venta de imágenes tomadas desde el Espacio. La compañía propone un importante agregado de valor combinando las imágenes ópticas con información proveniente de redes sociales y noticias. Entre algunos de sus servicios se encuentra el monitoreo de infraestructura crítica. En septiembre de 2018 BlackSky se adjudicó un contrato de dos años de duración por USD16,4 millones con el Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) para el desarrollo de una plataforma basada en la nube que pueda proveer inteligencia geoespacial para las agencias del gobierno.
Fuente: Black Sky