Espacio Exterior

La nave Dragon CRS-20 regresó a la Tierra

CRS-20 fue la última misión de la nave Dragon-1 de SpaceX, que desde 2008 realizó veinte misiones de reabastecimiento comercial a la ISS para la NASA. Continuidad con la nave Dragon-2 de carga.

El pasado martes 7 de abril regresó de la ISS la última cápsula Dragon-1 retornando una gran cantidad de experimentos científicos de la estación espacial. La misión CRS-20 fue la última del contrato de misiones de reabastecimiento comerciales (CRS por sus siglas en inglés) de NASA con SpaceX.  El contrato se firmó en 2008 y originalmente contemplaba doce misiones, sin embargo su duración se extendió por ocho más, llevando el total a veinte. A partir de ahora, SpaceX seguirá enviando cargas a la ISS pero bajo un nuevo contrato y con la nueva y actualizada Dragon-2 de carga.

La CRS-20 (cuya cápsula ya había sido utilizada en las misiones CRS-10 y CRS-16) se había lanzada el 6 de marzo, transportando casi dos toneladas de provisiones y experimentos a la estación espacial, y regresó a su vez con 1.800 kg de carga científica.

Para su regreso, la nave fue desacoplada del módulo Harmony de la ISS por medio del brazo robótico Canadarm2, operado remotamente desde el centro de control en Houston. Luego de una serie de maniobras para su reingreso a la atmósfera, la cápsula cayó sobre el océano pacífico bajo el despliegue de sus paracaídas. A pesar de la actual coyuntura de la pandemia del Coronavirus, el regreso se desarrolló de manera normal y no se registraron problemas.

CRS-20 acoplada a la ISS

Entre los experimentos recuperados se encuentran la Biofabrication Facility -la primera bioimpresora a bordo de la estación espacial- junto con un menisco de rodilla impreso durante su estadía en la ISS, los resultados de un experimento para el desarrollo de nutrientes en el Espacio, que sería de gran utilidad para misiones de duración extendida como un futuro viaje a Marte, y también regresaron algunas muestras vivas como células vegetales y ratones que habían sido enviados a la ISS para estudiar su desarrollo en un entorno de gravedad reducida.

Dando cierre a esta exitosa primera etapa del contrato con NASA, SpaceX retomará el envío de cargamento a la ISS a partir de la segunda mitad de este año, con la primera misión del nuevo contrato para reabastecimiento que será llevaba a cabo con la Dragon-2 de carga.

La Dragon-2 presenta varias actualizaciones respecto de su antecesora. Con un diseño aerodinámico renovado, la cápsula podrá entregar una mayor capacidad de carga a la ISS y también podrá acoplarse automáticamente, con lo que las cápsulas ya no tendrán que ser capturadas manualmente con el brazo robótico de la estación.

Por otra parte, se modificará el lugar donde caerán en su regreso a la Tierra. Actualmente la Dragon-1 caía en el océano Pacífico, en cambio la Dragon-2 lo hará en el Atlántico y tendrá un menor tiempo de transporte hasta poder recuperar la carga científica que traiga de regreso.

Además, con Dragon-2 se incrementa la capacidad de reutilización, ya que la nueva versión podrá reutilizarse hasta cinco veces, en comparación con el máximo de tres de la Dragon-1.

Este nuevo contrato de reabastecimiento también ha sido firmado por Northrop Grumman, quien comenzó a ejecutarlo con sus vuelos a partir de noviembre de 2019 y ya ha lanzado dos naves de reabastecimiento Cygnus (NG-12 y NG-13), y con Sierra Nevada Company, que planea realizar su primera misión de reabastecimiento hacia finales de 2021 con su nave Dream Chaser.

Fuentes: NASA, SpaceX

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