Observación

KARI lanzará GEO-KOMPSAT-2B en 2020

El segundo satélite geoestacionario de observación de la Tierra fabricado en Corea del Sur, GEO-KOMPSAT-2B, permitirá medir la calidad del aire con el instrumento GEMS de Ball Aerospace y el color de los océanos con GOCI-2 de Airbus D&S.

La agencia espacial de Corea del Sur (KARI) lanzará durante 2020 el satélite de observación de la Tierra geoestacionario GEO-KOMPSAT-2B (GK-2B) para monitoreo ambiental y estudio de los océanos. También denominado Cheollian-2B, GK-2B es el segundo componente del programa surcoreano para estudio de la atmósfera y los océanos GEO-KOMSAT-2. En diciembre de 2018 fue lanzado, mediante un vehículo Ariane-5 de Arianespace, GEO-KOMPSAT-2A, el primer satélite geoestacionario diseñado y fabricado en Corea del Sur.

GEO-KOMPSAT-2 es un programa, integrante del ambicioso y completo plan espacial surcoreano, concebido para colocar en la Posición Orbital Geoestacionaria (POG) de 128,2° Este dos satélites gemelos de observación de la Tierra. GEO-KOMPSAT-2 es la continuación de GEO-KOMPSAT-1 (Cheollian-1), un satélite geoestacionario de observación de la Tierra que KARI adquirió a EADS Astrium (hoy Airbus). Este satélite, basado en la plataforma Eurostar-3000, de 2.400 kilogramos de peso y una vida útil estimada de 7 años, fue contratado en el año 2005 y lanzado en 2010 mediante un Ariane-5. Cheollian-1 lleva a bordo tres instrumentos para meteorología, observación de los océanos y comunicaciones en banda L y banda Ka.

GEO-KOMPSAT-2A es una misión para meteorología y el clima espacial para lo cual lleva a bordo dos instrumentos: AMI (Advanced Meteorological Imager) and KSEM (Korean Space Environment Monitor). El satélite tuvo un peso al lanzamiento de 3.500 kg y dispone de una vida útil de 10 años. Los instrumentos principales fueron aportados por Airbus Defence and Space, Northrop Grumman y la carga útil de comunicaciones por Thales Alenia Space.

GEO-KOMPSAT-2B (GK-2B)

El segundo satélite del programa meteorológico y oceanográfico surcoreano fue diseñado y fabricado por KARI. GK-2B, al igual que GK-2A, será lanzado en 2020 mediante un vehículo Ariane-5 de Arianespace.

GK-2B llevará a bordo los instrumentos GOCI-2 (Geoestacionary Ocean Color Imager 2) adquirido a Airbus Defence and Space y GEMS (Geoestacionary Enviroment Monitoring Spectrometer) contratado a la estadounidense Ball Aerospace. GK-2B tendrá un peso al lanzamiento de 3.200 kg y una vida útil de diseño de 10 años.

GEO-KOMPSAT-2B en las facilidades de KARI

GOCI-2 analizará el color del agua alrededor de la península de Corea para detectar, controlar, cuantificar y predecir a corto plazo variaciones de las características de las áreas costeras con fines científicos e industriales. El fabricante informó que GOCI-2 ofrece un mayor nivel de prestaciones funcionales, geométricas y radiométricas muy superior al de su antecesor, lanzado en 2010 a bordo del satélite COMS. GOCI-2 adquirirá imágenes de la Tierra en 12 bandas espectrales entre los 380 nm y 865 nm, con una resolución del orden de 250 metros a nadir. Asimismo, tomará imágenes de la totalidad del disco terrestre, de la Luna y de las estrellas para su calibración.

GEMS fue diseñado para proveer mediciones de la calidad del aire sobre la Península de Corea y la región de Asia Pacífico. El instrumento de Ball Aerospace detectará la concentración de elementos químicos en el aire críticos para determinar la calidad y estudiar el cambio climático. GEMS, un espectrómetro que opera en el rango visible y ultravioleta del espectro, permite determinar las concentraciones de dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, ozono y otros aerosoles. El instrumento tiene la capacidad de realizar captaciones, con una resolución espacial de hasta 7 km, ocho veces por día con un ancho de barrido de 5 mil kilómetros.

Ball Aerospace también está construyendo el instrumento de TEMPO (Tropospheric Emissions: Monitoring of Pollution), la contribución de la NASA a la constelación mundial de monitoreo de la calidad del aire que también integrará GK-2B. La empresa resaltó que construir GEMS junto con TEMPO ofrece beneficios a través del desarrollo de hardware similar, calibración de tierra común y procesamiento de datos y algoritmos de recuperación intercambiables.

GEMS permitirá mejorar las alertas tempranas para eventos de contaminación potencialmente peligrosos y aportará al monitoreo del cambio climático a largo plazo.

Thales Alenia Space fue adjudicada para la provisión de los panales de comunicaciones que permitirán la transmisión de los datos obtenidos a Tierra y la comunicación con el satélite. La filial española fue la encargada de realizar el trabajo y realizó la entrega final en abril de 2017

Fuentes: KARI, Airbus, Ball Aerospace