El operador satelital Inmarsat, con sede en el Reino Unido, brinda banda ancha sobre la flota Global Express de alto rendimiento GEO en banda Ka. En Argentina la autorización esta basada en la salvaguarda de la vida en el mar
El marco regulatorio de las comunicaciones vía satélite en Argentina alcanza a los sistemas geoestacionarios y no geoestacionarios según su posición en el Espacio; y fijos, móviles o de radiodifusión según los servicios que brinda. La Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima (ARSAT) es el referente del Estado Argentino en el área, pero sólo alcanza a satélites de comunicaciones geoestacionarios de servicio fijo. Los sistemas satelitales de observación de la Tierra, generalmente no geoestacionarios y manejados por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), no son alcanzados por dichos reglamentos.
En Argentina, el texto que ordena los servicios de comunicaciones por satélite data de finales de la época de 1990 y es conocido como el reglamento de gestión y servicios satelitales. El mismo cuenta con dos partes, la primera alcanza a los servicios satelitales geoestacionarios fijos y de radiodifusión. La segunda contempla todos los servicios no geoestacionarios, es decir móvil y fijo, ya que la radiodifusión sólo es posible con satélites geoestacionarios, fijos en el cielo desde el punto de vista del observador en Tierra. Ninguna de la partes de la reglamentación vigente establece parámetros particulares para el servicio móvil por satélite desde sistemas geoestacionarios, cuyo único oferente en la región en es la empresa con sede en el Reino Unido Inmarsat.
El origen de Inmarsat se remonta a 1976 cuando se crea la Organización Internacional de Telecomunicaciones Marítimas por Satélite (IMSO) para supervisar el Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítimos (SMSSM). En 1994 pasó a ser la Organización Internacional de Telecomunicaciones Móviles por Satélite (INMARSAT) debido a la ampliación de sus servicios procedentes del sector marítimo a otros modos de transporte. En 1999, los miembros decidieron privatizarla separando a Inmarsat Ltd, sociedad anónima que constituye el brazo comercial, de la Organización Internacional de Telecomunicaciones Móviles por Satélite (IMSO, recuperando su sigla original pero cambiando marítima por móvil), organismo intergubernamental constituido para garantizar que la empresa continúe cumpliendo sus obligaciones como salvaguarda en el mar (SMSSM). Desde 1999 hasta diciembre de 2019 cotizó en la bolsa de Londres, fecha en la cual se aprobó la compra de las acciones por Connect Bidco Limited, una entidad propiedad de un consorcio de fondos principalmente canadienses.
En la actualidad Inmarsat es un operador satelital internacional con una flota íntegramente compuesta por satélites geoestacionarios dedicados a los servicios móvil por satélite, pero que también está incursionando en los servicios mixtos, fijos y móviles, en banda Ka. La flota está compuesta por trece satélites geoestacionarios, cuatro pertenecen a la flota Inmarsat-3 en desuso desde 2018, cuatro a la flota Inmarsat-4 y Alphasat cuya operación se estima finalice en los próximos años, cinco a la flota de última generación Inmarsat – Global Xpress (cuatro en órbita y uno en camino) y uno correspondiente a la Red Europea de Aviación (Inmarsat S-EAN). Las proyecciones de la empresa indican que se lanzarán siete satélites más antes de 2025 de la serie Inmarsat-GX que aumentarán exponencialmente la capacidad en Banda Ka y la cobertura hasta los polos.
En la Resolución N° 14/97 se estableció la parte uno del reglamento de gestión y servicios satelitales, en la que se establecen los criterios para la provisión de facilidades satelitales por satélites geoestacionarios en el servicio fijo y el de radiodifusión. Fue incorporado al Decreto N° 92/97 y finalmente aprobado en la Resolución 3609/99. Allí se establece un método para proteger al operador nacional mediante un régimen denominado de exclusividad y competencia. En aquel entonces el operador nacional era Nahuelsat, una empresa privada de capitales europeos que operaba el Nahuel-1 en la posición de 72° Oeste y debía colocar un segundo satélite en la posición de 81° Oeste, ambas de la Argentina. Nahuelsat no realizó la inversión en el segundo satélite y fue absorbida por ARSAT, creada mediante la ley 26.092 que envió al Congreso de la Nación el entonces presidente Néstor Kirchner.
En el reglamento establece que, para poder brindar servicios de telecomunicaciones desde un satélite geoestacionario, debe haber un acuerdo de reciprocidad entre Argentina y el país solicitante. Desde el año 1999 Argentina celebró siete acuerdos de reciprocidad con otras naciones, todos con vigencia a la fecha. En todos estos países existía, al momento de la firma de los acuerdos, al menos un operador satelital comercial con intención y capacidad de brindar servicios en Argentina. Los acuerdos de reciprocidad firmados, todos en vigencia, son los siguientes: Estado Unidos en 1998, España en 1999, Países Bajos en 2000, Canadá en 2001, Brasil en 2001, México en 2002 y la Comunidad Andina en 2018. Entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, utilizando diferentes interpretaciones de este reglamento y los mencionados acuerdos de reciprocidad, se aprobaron 25 satélites no argentino con administración notificante ante UIT de las siete naciones, o grupos de naciones, con las que Argentina tiene acuerdos de reciprocidad.
A través de la Resolución 2325/97 se aprobó la segunda parte del reglamento general de gestión y servicios satelitales, esta sección referida a la provisión de servicios mundiales de comunicaciones por satélite a través de constelaciones de satélites de órbita no geoestacionaria. Fue incorporado al Decreto Nº 92/97 al igual que el primer parte.
Dicho reglamento estableció el marco regulatorio para los servicios de comunicaciones móvil y fijo por satélite a ser provistos en Argentina a través de satélites de órbita no geoestacionaria. Para brindar dichos servicios en el ámbito local es requisito la obtención de una licencia. Los autorizados hoy en día son Tesam Argentina SA, Telespazio SPA, Omnisat SA, One Web SA y Globalsat Argentina SRL para servicios fijo y móvil por satélite sumados a Iridium Argentina SA y SES Sistemas electrónicos SA sólo para el servicios móviles por satélite.
El Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT se define a los servicios móviles por satélites como un servicio de radiocomunicación entre estaciones terrenas móviles y una o varias estaciones espaciales y/o entre estaciones espaciales utilizadas por este servicio. También pueden considerarse incluidos en este servicio los enlaces de conexión necesarios para su explotación. En síntesis, cuando hablamos de servicios móviles por satélite, la UIT no separa a los satélites según la ubicación en el Espacio como la regulación argentina.
Como los reglamentos en vigencia en Argentina son anteriores a la privatización de Inmarsat, y teniendo en consideración que este sistema satelital era hasta hace pocos meses el único autorizado por la IMSO para la salvaguarda marina SMSSM (ahora también Iridium), nunca se estableció un reglamento para los servicios satelitales de servicio móvil sobre satélites geoestacionarios. Por lo tanto, a diferencia del resto de los operadores de comunicaciones geoestacionarios, Inmarsat opera bajo el paraguas de la autorización para salvaguarda de la vida en el mar. Inmarsat tiene sede en el Reino Unido y opera sus satélites desde posiciones orbitales cuya administración notificante es también el HMG (el gobierno de su majestad, por las siglas en inglés)
Considerando que Inmarsat opera servicios en tierra desde 1994 y que utiliza banda Ka para servicios fijos desde 2013, quizás sea momento de volver a evaluar si los sistemas satelitales de dicho operador satelital se los considera autorizados para brindar servicios en territorio nacional. Si se decide incluirlos dentro de la parte uno del reglamento de gestión y servicios satelitales, extendiendo el mismo a los sistemas móviles desde satélites geoestacionarios, será necesario un acuerdo de reciprocidad con el Reino Unido, país que administra las POGs del operador satelital, aunque entraríamos en una discusión de si dicha reciprocidad es efectiva, ya que los satélites de ARSAT no pueden brindar servicios sobre el continente europeo. La misma reciprocidad no efectiva que ya se da con los acuerdos de Países Bajos y España.
Actualidad de Inmarsat
Inmarsat fue adquirida por Connect Bidco Limited, una entidad propiedad de un consorcio de fondos principalmente canadienses, el 5 de diciembre de 2019. Desde la adquisición hasta la fecha ya no cotiza en bolsa, por lo que los últimos resultados financieros publicados por la compañía son del tercer trimestre del 2019.
Según los términos de la adquisición publicados en la página Web del operador satelital, los accionistas de Inmarsat con derecho a recibir dividendos recibieron U$S 7,21 por cada acción, comprendido como una contraprestación de U$S 7,09 por cada acción más el dividendo final de U$S 0,12 por acción. El valor de todo el capital social ordinario emitido de Inmarsat era al momento de la transacción de aproximadamente U$S 3.400 millones.
Los resultados del año 2019, sin incluir el último cuarto por no haber sido publicado, indican que los ingresos grupales disminuyeron en U$S 25,9 millones respecto al mismo período en 2018 (2,4%) alcanzando los U$S 1.060 millones en el acumulado anual de nueve meses.
Inmarsat divide sus áreas de negocio en cuatro grandes grupos principales, marítimo, gobierno, aviación y empresas. Pero además tienen una línea de negocios que se caracteriza por antiguos contratos con empresas de telecomunicaciones que explican la principal pérdida de ingresos (U$S 48,4 millones que representan un 44,5%), el nombre oficial es “Ligado y otros” en referencia al negocio en conjunto con la empresa Ligado Networks, empresa norteamericana que brinda IoT al área industrial a través de Inmarsat y el satélite SkyTerra 1.
Los ingresos del año 2019 por cada línea de negocios respecto al mismo período de 2018 muestran subas mayores al 15% en gobierno y aviación y bajas menores al 15% en empresas y marítimo. En los mismos períodos, el EBITDA grupal se redujo en U$S 22,3 millones a U$S 557,2 millones, una baja de 3,8%. Sobre estos últimos resultados dijo el Director Ejecutivo Rupert Pearce: “Inmarsat produjo un desempeño sólido en el trimestre, respaldado por nuestra cartera de crecimiento diversificada, ya que seguimos centrado en aumentar la cuota de mercado en nuestros diferentes segmentos».
Si bien Inmarsat posee una flota que cuenta solamente con satélites geoestacionarios compite a nivel global con dos empresas cuya flota es de satélites no geoestacionarios y se ubican en órbita baja: Iridium y Globalstar. A nivel regional, principalmente en medio oriente, además compite con Thuraya, que también cuenta con un flota de satélites geoestacionarios dedicados a servicios móviles por satélite.
Iridium posee la única red de satélites con cobertura mundial que incluye océanos, polos y espacio aéreo. La red consta de 75 satélites en órbita LEO, permitiendo que varios satélites estén a la vista para cada posición móvil. El servicio permite hacer y recibir llamadas, mensajes SMS, correos electrónicos y un botón de pánico que envía la posición donde se encuentra con un mensaje de socorro a un servidor. Tras el lanzamiento de Iridium NEXT, el operador lanzó el servicio Certus de banda ancha en banda L. La red Iridium da servicio al ejército estadounidense, que tiene reservado una parte importante de la capacidad de comunicaciones de la red.
La Red Globalstar posee cobertura regional, sus 48 satélites cubren gran parte del planeta pero depende de infraestructura terrestre cercana, siempre tiene que haber un Gateway en la zona iluminada por el satélite para poder establecer la comunicación.
Thuraya tiene una red de satélites geoestacionarios con cobertura principal sobre los países musulmanes, concentrando su uso en extensas áreas sin servicio como el desierto del Sahara y los grandes pozos petroleros de oriente medio. La red consta de dos satélites, el último lanzado en el año 2009, para dar cobertura a Medio Oriente, Sudeste Asiático y parte de Oceanía.
Cuando se completen los proyectos que están desarrollando constelaciones de satélites en órbita LEO y MEO, como Starlink de SpaceX (más de 400 satélites operativos y 12.000 planeados), One Web (74 satélites operativos y 682 planeados), Project Kepler de Amazon (3.200 satélites planificados), Orbcomm (27 satélites operativos), Telesat (1 satélite operativo y 300 planeados) y O3B de SES (la única de la lista con satélites en órbita MEO con 20 operativos y 7 planificados), seguramente el mercado se vea alterado porque la oferta de comunicaciones satelitales móviles será mucho mayor.
Flota de Inmarsat
Los trece satélites operativos de la flota Inmarsat utilizan las bandas de frecuencias L, S y Ka, lo que permite que no haya posibilidades de interferencias con las tradicionales C y Ku de los servicios fijos por satélites. Las distintas flotas, según su evolución tecnológica y orden cronológico, son Inmarsat-3 (cinco satélites sin servicios comerciales, uno de ellos de-orbitado), Inmarsat-4 (tres satélites en banda L más el satélite Alphasat en servicio), Inmarsat – Global Xpress (cinco satélites en banda Ka, uno de ellos en órbita de transferencia) e Inmarsat-S-EAN (un satélite en banda S).
Todos los recursos órbita-espectro notificados por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) en las posiciones orbitales geoestacionarias (POG) donde se encuentra cada satélite de la flota, fueron asignados al Reino Unido, sede de Inmarsat, con excepción de Inmarsat GX4 que se encuentra en una POG rusa en 56° Este y se colocará en 63° Este junto a Inmarsat GX1 e Inmarsat-S-EAN que se encuentra en POG griega-chipriota de 39° Este ya que comparte el satélite con HellasSAT (subsidiaria griega de Arabsat)
Los cinco satélites más antiguos corresponden a la flota Inmarsat-3, la primera generación en utilizar la tecnología de haz puntual para comunicar el transporte marítimo, la aviación y los servicios de seguridad. Si bien algunos aún están en órbita geoestacionaria no son utilizados para brindar los servicios principales de la compañía ya que los servicios sobre los cuatro satélites se migraron con éxito a la flota Inmarsat-4 a fines de 2018. Toda la flota Inmarsat-3 utiliza la plataforma AS-4000 de Lockheed Martin, los satélites poseen 22 transpondedores en Banda L y fueron lanzados entre 1996 y 1997. El satélite Inmarsat-3 F4 es el único que ya se encuentra de-orbitado. El satélite I-3 F2 está en órbita inclinada en la posición 55° Oeste, mientras que el resto (I-3 F, I-3 F3 e I-3 F5) se ubican en 64° Este, 179° Este y 54° Oeste respectivamente y están operativos.
La serie de satélites Inmarsat-4 estableció la primera red móvil global 3G del mundo ofreciendo servicios de banda ancha en banda L. Los primeros tres satélites (I-4F1, I-4 F2 e I-4 F3) se lanzaron a la órbita geoestacionaria entre 2005 y 2008 y utilizan la plataforma Eurostar-3000GM construida por un equipo internacional con integrantes del Reino Unido, Francia, Alemania, Estados Unidos y Canadá, con el fabricante europeo de satélites EADS Astrium (Airbus) como contratista principal. La carga útil del trío de artefactos puede brindar 19 haces convencionales y más de 200 haces puntuales estrechos de Banda L.
En julio de 2013 se completó la flota Inmarsat-4 con el lanzamiento de Alphasat por Arianspace. El equipo utiliza la plataforma Alphabus construida por EADS Astrium y Thales Alenia Space para brindar mejor cobertura en Europa, Medio Oriente y África, un 50% más de espectro de banda L y casi un 20% más de canales de comunicación móvil.
La última generación de satélites Inmarsat fue denominada Global Xpress (I-GX) utilizan Banda Ka y se considera que es la primera red de banda ancha móvil de alta velocidad que se extiende sin problemas por todo el mundo. Los primeros cuatro satélites (I-GX1, I-GX2, I-GX3 e I-GX4) fueron construidos por el fabricante estadounidense Boeing, basados en su plataforma 702HP. Los mismos permiten 89 haces fijos y seis re-orientables de Banda Ka. Los primeros tres satélites GX se lanzaron entre diciembre de 2013 y agosto de 2015, y el servicio comercial global comenzó en diciembre de 2015. I-GX4 se lanzó en mayo de 2017 para proporcionar capacidad adicional. El 26 de noviembre de 2019 Arianespace lanzó I-GX5 para ampliar la capacidad de la flota Global Express.
El último satélite operativo de la flota completa es un proyecto conjunto entre HellasSAT, la subsidiaria griega de Arabsat, e Inmarsat lanzado en septiembre de 2017 por Arianespace. El artefacto fue construido por Thales Alenia Space y utiliza la plataforma Spacebus-4000C3. HellasSAT opera el satélite y le corresponden 44 transpondedores de banda Ku de la carga útil, mientras que la parte dedicada a Inmarsat son 9 transpondedores en banda S con una antena de 12 mts. El satélite, denominado Inmarsat S-EAN o HellasSAT 3, impulsa la Red Europea de Aviación (EAN), una solución de banda ancha de alta velocidad que combina la cobertura satelital con la red terrestre 4G LTE de Deutsche Telekom para brindar capacidad escalable en vuelo sobre 30 países europeos.
Proyectos Futuros de Inmarsat
Inmarsat ya tiene proyectado un aumento de su flota durante la década del 2020. En principio introducirá una nueva generación de satélites denominada Inmarsat-GX6 cuyos dos primeros satélites, I-GX6A e I-GX6B, están siendo construidos por Airbus Defence and Space y presentarán cargas útiles en banda Ka y en banda L, garantizando la continuidad de la empresa en los servicios de banda L de móvil por satélite y respaldando una nueva generación de capacidades para la era 5G y los servicios de seguridad global. El primer lanzamiento está programado con Mitsubishi Heavy Industries (MHI) utilizando su vehículo de lanzamiento H-IIA en 2021.
En 2023 Airbus Defence & Space entregará los siguientes tres satélites I-GX7, I-GX8 e I-GX9. Estas misiones se fabricarán en menos de dos años y cada una entregará aproximadamente el doble de la capacidad total de toda la red GX actual. Estos nuevos satélites dispondrán de formación dinámica de haces para crear simultáneamente miles de haces independientes de diferentes tamaños, ancho de banda y potencia que podrán reconfigurarse y reposicionarse en todo el mundo en tiempo real. Como corolario, los tres tendrán compatibilidad con versiones anteriores garantizando una mayor redundancia y resistencia.
El último proyecto de Inmarsat optimizará la cobertura y la disponibilidad de los servicios de GX para la región del Ártico, Se colocarán dos satélites con cargas útiles multihaz de alto rendimiento (VHTS) denominados I-GX10A e I-GX10B en órbitas altamente elípticas (HEO), asegurando una cobertura continua y una capacidad de dirigir la capacidad en tiempo real a las áreas de mayor demanda. La expansión GX Arctic se realiza en asociación con Space Norway y su filial Space Norway HEOSAT. Los satélites serán construidos por Northrop Grumman y su lanzamiento está programado para 2022.
Por Martín Serra
Fuente: Inmarsat, DGAS