El Tribunal de Justicia de Amazonas dio lugar a un recurso de amparo solicitado por la empresa brasilera Vía Directa que denunció la ilegalidad del acuerdo. Al igual que en Argentina, las principales empresas de banda ancha satelital norteamericanas envueltas en escándalo.
ViaSat y Hughes son los principales prestadores de banda ancha satelital y contratistas de la defensa y la seguridad de los Estados Unidos. Otro elemento común que de estas dos compañías es que planifican parte de su crecimiento en Latinoamérica y que ambas se vieron envueltas en fuertes controversias por las alianzas que intentan con los operadores nacionales de la región.
En agosto de 2017, luego de una filtración en medios de comunicación, se conoció el intento de asociación entre ARSAT y Hughes para crear una nueva empresa que opere ARSAT-3 en banda Ka para prestar internet de banda ancha satelital en Argentina. Este acuerdo fue duramente cuestionado por la sociedad y denunciado por violar la ley de 27.208 de desarrollo de la industria satelital donde se establece que una acción de estas características debe ser aprobada por el poder legislativo.
ViaSat hizo lo propio en Brasil buscando una asociación con la empresa mixta Telebrás que opera el satélite SGDC lanzado en 2017 con 58Gbps de capacidad en banda Ka sobre territorio brasilero. Sin embargo, la justicia de Brasil dio lugar a un amparo presentado por la empresa nacional Vía Directa, quienes denunciaron la ilegalidad del acuerdo y, además, sosteniendo que la capacidad del satélite estatal debe ser utilizado por empresas brasileñas. Por otra parte, el impulso a la fabricación y puesta en órbita del SGCD nació como consecuencia del espionaje del gobierno norteamericano en Brasil, por lo que resulta paradójico que toda su capacidad sea explotada por una contratista del Departamento de la Defensa de los Estados Unidos (DoD, por las siglas en inglés)
El SGDC
El SGDC (Geostationary Satellite for Communications and Defense) fue concebido en Brasil luego de la crisis internacional que desatara la noticia sobre las escuchas que el gobierno de los Estados Unidos realizaba a distintos líderes mundiales, entre ellos la presidenta electa de Brasil Dilma Rousseff (destituida de su cargo en 2016). Rousseff instruyó que se garantizaran las comunicaciones seguras de gobierno, lo que entre otras medidas dio luz verde a al proyecto SGDC.
El satélite brasilero de comunicaciones SGDC fue lanzado a principios de mayo de 2017 mediante un vehículo Ariane-5 de Arianespace. El contratista principal de la misión fue Visiona, empresa mixta con Telebras y Embratel como accionistas, y fue construido por Thales Alenia Space. En febrero de 2017 Telebrás había anunciado el Plan de Ventas para el 70% de la capacidad del satélite. El restante 30% fue planificado para ser utilizado para comunicaciones de gobierno y programas de inclusión digital.
SGDC, satélite de alto rendimiento (HTS), se ubica en la Posición Orbital Geoestacionaria (POG) de 75° Oeste y dispone de una carga útil con 57 haces en Banda Ka y 5 canales en Banda X para uso militar. Con cobertura sobre todo el territorio brasilero, SGDC tiene la capacidad de traficar 58 Gbps, una vida útil estimada de 18 años, 5.800 kilogramos de peso al momento del lanzamiento de y una potencia de carga útil de 11Kw.
Acuerdo con ViaSat
Inicialmente la selección de las empresas que podrían comercializar servicios sobre el 70% de la capacidad del SGDC en Banda Ka fue realizada en tres convocatorias públicas en convocatorias públicas que se desarrollaron en San Pablo (Brasil), Londres (Gran Bretaña) y Nueva York (Estados Unidos). En estas jornadas Telebrás buscó promover un amplio debate y realizó aclaraciones sobre el modelo de selección de empresas asociadas para la prestación de servicios de telecomunicaciones utilizando la capacidad del SGDC. Según la empresa, la oferta pública de capacidad es un proceso transparente para alcanzar los objetivos de Telebras, del proyecto SGDC y del Programa Nacional de Banda Ancha (PNBL) de Brasil.
Sorpresivamente, en febrero de 2018 Telebras y ViaSat anunciaron un acuerdo al que denominaron “estratégico” de capacidad a largo plazo para comercializar el 100% de la capacidad en Banda Ka del SGDC. ViaSat, de capitales norteamericanos, es un importante proveedor de banda ancha satelital en los Estados Unidos, que actualmente opera los satélites VIaSat-1 y ViaSat-2. ViaSat es proveedor de la defensa de los Estados Unidos en materia de comunicaciones y también comercializa equipamientos para el segmento de Tierra.
La abrupta y completa adjudicación de Telebrás a ViaSat generó rechazo y planteo fuertes dudas a las empresas satelitales que operan en Brasil como Telespazio Brasil, Telesat e incluso la propia Hughes, que brinda su servicio Hughes NET de banda ancha satelital desde 2016.
Amparo judicial
El juez Francisco Queiroz, del Tribunal de Justicia del Amazonas dio lugar en marzo de 2018 a un recurso de amparo presentado por la empresa brasilera Vía Directa suspendiendo el acuerdo alcanzado entre la estatal Telebras y la empresa estadounidense Viasat. El acuerdo, que preveía que Viasat operara el 100% de la capacidad civil del SGDC, comenzaba a aplicarse a partir del mes de abril. En caso de que la orden no sea atendida, Telebras deberá pagar una multa diaria de 200 mil Reales por cada 15 días.
La empresa Vía Directa recurrió a la justicia por pérdidas y daños alegando que venía tratando con la compañía estatal y fue inducida a comprar equipos para suministro de banda ancha vía satélite. Vía Directa ya habría pagado 1,8 millones de dólares por miles de antenas VSAT compradas a iDirect, más otros gastos por 6,5 millones de dólares. Las negociaciones entre Telebras y Vía Directa habrían comenzado tras la licitación realizada por la estatal en 2017 que acabó desierta.
En la acción, la Vía Directa alega que el contrato entre Telebras y Viasat es ilegal y pide su completa anulación, además del destino del 15% de la capacidad del satélite para Vía Directa y un resarcimiento por 15 millones de Reales. Estas cuestiones serán juzgadas posteriormente por el juez del tribunal amazonense. El magistrado determinó también la celebración de una audiencia de conciliación entre Vía Directa y Telebras el 25 de abril.
Vía Directa afirma que la cautelar es un primer paso para la anulación definitiva del acuerdo entre Viasat y Telebras. «Vía Directa cree en la anulación del contrato inmoral que violó la Constitución Federal, la Ley de Licitaciones y la Ley de las empresas Estatales. «El satélite brasileño debe ser operado por brasileños», señalaron fuentes de la empresa. Telebras no realizó comentarios.
Fuente: Diario Poder, Visiona, Space Intel Report