Representantes de la empresa rusa se reunieron con autoridades de la CONAE en Buenos Aires. Entre los temas tratados estuvo el de una posible adquisición de motores a ser utilizados en el lanzador Tronador.
Por Pablo Cavataio
En un comunicado publicado el pasado 18 de abril en la web de la empresa NPO Energomash titulado Perspectivas para la cooperación internacional se dieron a conocer los detalles una reciente reunión realizada en la sede central de central de la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales) en la Ciudad de Buenos Aires. Según informa la empresa rusa entre los temas discutidos “estuvieron las propuestas de los lados argentino y ruso sobre posibles formas de cooperación en el desarrollo y suministro de motores de combustible líquido para la familia de cohetes portadores Tronador«. En el encuentro en el que estuvieron presentes Juan Cruz Gallo, Gerente General de VENG, Felix Menicocci, Presidente de VENG SA y Secretario General de la CONAE, y representantes de la empresa NPO Energomash y de la embajada Rusa en Argentina “se identificaron problemas específicos que requieren mayor discusión”, según indica el comunicado.
Las conversaciones en relación a la posible colaboración en materia de motores cohete se iniciaron luego de la firma de acuerdos entre Argentina y Rusia realizadas en el mes de abril de 2015 donde la CONAE y Roscosmos (Agencia Espacial Federal Rusa) abordaron diversos temas de cooperación espacial. Más tarde, en una declaración conjunta entre Macri y Putin realizada el 23 de enero del presente año, el Presidente de la Federación Rusa se refirió a la posibilidad de que el programa de acceso al espacio argentino cuente con motores cohete rusos. En esa ocasión, el presidente Putin había expresado: “Rusia y Argentina mantienen cooperación en la explotación pacífica del espacio ultraterrestre así como en el ámbito de la teledetección, la navegación por satélite, entre otros. Roscosmos podría suministrar algunos motores para cohetes que son muy eficientes y se suministran a muchos países del mundo, incluso los Estados Unidos a pesar de todas las limitaciones que conocemos”.
La CONAE y su controlada VENG vienen trabajando desde hace algunos años en el desarrollo de los lanzadores Tronador II y III dentro del programa denominado Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas (ISCUL). El camino recorrido para lograr madurez tecnológica comprendió el lanzamiento exitoso de los cohete sonda Tonador 1 (550 kg de empuje) y Tronador 1B (1,5 toneladas de empuje) en los años 2007 y 2008 respectivamente. En 2011 una falla en la apertura de las válvulas de presurización de combustble impidió probar el único prototipo del cohete Tronador 4000, cohete sonda de 4000 kg de empuje. Le seguieron las pruebas de los vehículos experimentales VEx1A y VEx1B en el año 2014, dos modelos que contaban con motores hipergólicos de 4 toneladas de empuje. La primera de estas pruebas, realizada en el mes de marzo, no pudo concretarse al engancharse el cohete a la plataforma. La segunda, realizada en el mes de agosto del mismo año, resultó exitosa realizando un vuelo de 27 segundos que le permitió alcanzar una altura de 2200 metros y de esta manera probar los sistemas de propulsión y el de navegación, guiado y control, todos desarrollados en el país. El día 20 de abril de 2017 se realizó la prueba del vehículo VEx5A también desde el Centro Espacial Punta Indio, ubicado en la Provincia de Buenos Aires. En este caso, el VEx5A voló durante 8 segundos momento en el cual, a raíz de las llamas originadas a causa de una pérdida de combustible, se produjo un recalentamiento que interrumpió la alimentación de propelentes, con la consecuente caída del vehículo sobre la plataforma de lanzamiento. Este último modelo de la serie VEx contaba en su primera etapa con un motor de 12 toneladas de empuje alimentado con kerosene (RP-1) y oxígeno líquido (LOX) mediante un sistema presurizado, y una segunda etapa con un motor de 3 toneladas de empuje de combustible hipergólico.
Se estima que el próximo paso de la CONAE sea avanzar directamente hacia el modelo Tornador III el cual, según su diseño original, cuenta en la primera etapa con 4 motores criogénicos (RP-1 y LOX) de 35 toneladas de empuje cada uno alimentados por turbobombas. La segunda etapa estará impulsada por un motor hipergólico de 3 toneladas de empuje con sistema de alimentación presurizado. Este vehículo medirá 35 metros de altura y, con 90 toneladas de peso al despegue, se espera que pueda colocar hasta 1000 kg de carga en órbita baja terrestre (LEO).
Recientemente la empresa VENG publicó videos de ensayos de los motores de RP-1 y LOX (ciclo de propulsión abierto) que está desarrollando para el proyecto Tronador. En estas pruebas realizadas en la localidad de Pipinas se puede observar a motores de 10 y 30 toneladas de empuje en funcionamiento. Estos ensayos fueron realizados utilizando un sistema de alimentación presurizado, lo que puede indicar que el desarrollo de la turbobomba se esté presentando como uno de los desafíos pendientes para lograr la producción propia de motores cohete.
En este sentido, vale destacar que en una reciente licitación pública (N° 27/2017) de fines del año pasado, CONAE convocó a proveedores para la adquisición de una máquina para la manufactura aditiva de piezas metálicas para el Proyecto Tronador II. Según las especificaciones, se requiere de un equipo laser con capacidad de imprimir piezas de dimensiones de hasta 1 x 0,6 metros y 500 kg de peso. Entre las piezas consideradas para la fabricación, VENG menciona toberas, válvulas de combustible y las piezas componentes de turbobombas. La empresa Rocket Lab utiliza una tecnología similar para la fabricación de los inyectores, bombas, válvulas y cámaras de combustión que componen sus motores de innovador ciclo de propulsión eléctrico.
El portfolio de motores que ofrece NPO Energomash incluye 3 modelos que ya han sido exportados: el RD-180 utilizado en el Atlas 5 de ULA, el RD-181 que propulsa al lanzador Antares de Orbital ATK y el RD-151 (variante de menos potencia del RD-191) que fue utilizado por Corea del Sur en su primer lanzador KSLV-1. Este último motor parece tener las características adecuadas para reemplazar a los 4 motores que VENG planeaba usar en la primera etapa del lanzador Tronador III.
La CONAE viene atravesando una serie de reducciones presupuestarias que podrían ser también causa del replanteo de los lineamientos originales propuestos para el proyecto Tronador. En este conexto es que se están dando los avances para la provisión de motores rusos a la CONAE mientras se continúan con los esfuerzos para el desarrollo local de este componente.
Fuentes:
NPO Energomash