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Rocketdyne fabricará 18 motores RS-25 para Artemisa

La NASA adjudicó un contrato por valor de USD 1.790 millones a Rocketdyne para la fabricación de 18 motores cohete RS-25 adicionales que serán utilizados en las misiones lunares del programa Artemisa.

La NASA adjudicó un contrato a Aerojet Rocketdyne para fabricar 18 motores RS-25 adicionales. Estos motores cohete impulsan la etapa principal del lanzador Space Launch System (SLS) que será utilizado en las misiones del nuevo programa lunar Artemisa.

El contrato para producir 18 motores está valorado en 1.790 millones de dólares. Esto incluye mano de obra para la construcción y prueba de los motores, producir herramientas y dar soporte a los vuelos del SLS. La adjudicación modifica el contrato inicial adjudicado en noviembre de 2015 para recertificar y producir seis nuevos motores RS-25 y eleva el valor total del contrato a casi 3.500 millones de dólares por un período que llega al 30 de septiembre de 2029, por un total de 24 motores que será utilizados en hasta seis vuelos SLS adicionales.

«Este contrato le permite a la NASA trabajar con Aerojet Rocketdyne para construir los motores necesarios para futuras misiones», dijo John Honeycutt, gerente del programa SLS en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA en Huntsville, Alabama. «Los mismos motores confiables que lanzaron más de 100 misiones de transbordadores espaciales se han modificado para que sean aún más potentes para lanzar a los próximos astronautas que pisarán la superficie lunar durante las misiones de Artemisa».

Cada cohete SLS utiliza cuatro motores RS-25, lo que proporciona un total de 900 toneladas de empuje para enviar SLS al Espacio. El cohete SLS aprovecha los activos, las capacidades y la experiencia del programa de transbordadores espaciales de la NASA, utilizando 16 motores de transbordador RS-25 existentes para las primeras cuatro misiones SLS. Estos motores se actualizaron con nuevos controladores, los cerebros que controlan el motor, que se actualizaron y probaron para volar al nivel de rendimiento más alto necesario para lanzar el SLS, que es mucho más grande y más potente que el transbordador.

Los motores de los cohetes están montados en la base de la etapa central de 65 metros de altura, que contiene más de 2,6 millones de litros de propulsante y, además, contiene a las computadoras de vuelo que controlan el vuelo del cohete. Los motores para la misión Artemisa-I a la Luna ya se han ensamblado a la etapa central, que se está sometiendo a pruebas.

«Ya hemos comenzado la producción de los primeros seis nuevos motores RS-25», dijo Johnny Heflin, gerente de motores SLS. «Aerojet Rocketdyne activó las líneas de producción, estableció una base de proveedores y está construyendo motores utilizando técnicas avanzadas que reducen tanto el costo como el tiempo para fabricar cada motor».

Los motores se fabrican en la fábrica de Aerojet Rocketdyne en Canoga Park, California. Trabajando con la NASA, Aerojet ha implementado un plan para reducir el costo de los motores hasta en un 30% mediante el uso de técnicas de fabricación más avanzadas para modificar algunos de los componentes del cohete. Algunos de estos componentes modificados ya han sido probados durante las pruebas del motor que replican las condiciones de vuelo. Los nuevos controladores digitales son construidos por Honeywell Aerospace en Clearwater, Florida, un importante subcontratista de Aerojet Rocketdyne.

El cohete SLS, la nave espacial Orion, la estación Gateway y el Sistema de descenso tripulado son parte de la columna vertebral de la NASA para la exploración del Espacio profundo. Se está trabajando en los cohetes Artemisa-I y II. La etapa central de Artemis-I y sus motores RS-25 se encuentran en el banco de pruebas B-2 en el Centro Espacial Stennis de la NASA cerca de Bay St. Louis, Mississippi. Es ese centro espacial la etapa está pasando por la prueba denominada Green Run, un ensayo que integra toda una nueva etapa y que culmina con el encendido de los cuatro motores RS-25. Una vez completada la prueba, la barcaza Pegasus de la NASA llevará a la etapa central al Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, donde se integrará con otras partes del cohete y la nave Orion para la misión Artemisa-I.

El programa Artemisa es el siguiente paso en la exploración espacial humana. Es parte del enfoque más amplio de exploración de la Luna y Marte de los Estados Unidos, en el que los astronautas explorarán la Luna y la experiencia adquirida allí para permitir el próximo salto gigante de la humanidad, enviando humanos a Marte.

Fuentes: NASA, Rocketdyne

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