En la declaración conjunta entre Macri y Putin, el Presidente de la Federación Rusa se refirió a la posibilidad de que el programa de acceso al espacio argentino cuente con motores rusos.
Rusia sin dudas tiene una larga lista de logros sobresalientes y hazañas en materia espacial desde el lanzamiento del Sputnik en 1957. Una de ellas, claramente no la más espectacular, es ser el proveedor de los motores RD-180 para los cohetes norteamericanos. Esa dependencia tecnológica le quita el sueño a más de uno en el norte y hay numerosas iniciativas para darle fin. Algo similar ocurre con los lanzamientos tripulados mediante vehículos Soyuz tras la cancelación del Programa del STS.
Por su parte, Argentina inició el arduo y controvertido camino para disponer de tecnología soberana para acceder al Espacio con VENG, una sociedad anónima cuyo accionista es Estado Nacional a través de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) comandada por Conrado F. Varotto. El proyecto Tronador II espera poder colocar en la órbita baja satélites de hasta 300 kilogramos.
Tras algunos lanzamientos experimentales exitosos, la última prueba de VENG (VEX-5A) resultó incompleta al cortarse el suministro de combustible en el vehículo luego de algunos segundos de vuelo cayendo a Tierra con la consecuente explosión. La complejidad del objetivo, sumado a restricciones presupuestarias, estaría demorando la obtención de los objetivos planteados en un plazo razonable.
Macri en Rusia
En el marco de la visita del Presidente de Argentina Mauricio Macri a la Federación Rusa donde firmó una declaración conjunta con su par Vladimir Putin, este se refirió a la posible cooperación entre ambos países en materia de acceso al Espacio.
Putin Expresó en la declaración conjunta: “Rusia y Argentina mantienen cooperación en la explotación pacífica del espacio ultraterrestre así como en el ámbito de la teledetección, la navegación por satélite, entre otros. Roscosmos podría suministrar algunos motores para cohetes que son muy eficientes y se suministran a muchos países del mundo, incluso los Estados Unidos a pesar de todas las limitaciones que conocemos”.
Video de la declaración conjunta
En abril de 2015 Argentina y la Federación Rusa firmaron una serie de acuerdos donde se realizó una declaración conjunta entre CONAE y ROSCOSMOS donde se abordaron diversos temas siendo la posibilidad de cooperar en materia de motores para el proyecto Tronador II uno de ellos. Esta nueva declaración podría resultar en una reactivación del tema.
También en materia espacial se realizan desde hace ya tiempo gestiones para que en Argentina se instale una estación de la red de navegación satelital rusa GLONASS, tal como se hizo en Nicaragua despertando sospechas de actividades de espionaje en los medios detractores de la injerencia de Rusia en la región. Algo similar a lo que ocurrió con la Estación de Espacio profundo del programa espacial chino instalada en la provincia de Neuquén, sospechada con escasos fundamentos de ser parte de una avanzada militar en la región del gigante asiático.
Sin dudas la posibilidad de disponer de motores rusos para el proyecto de VENG en Argentina podría resultar en una aceleración de los objetivos que se retrasan continuamente desde hace varios años. Además, la industria está avanzando a una velocidad inusitada, siendo el recientemente lanzado Electron de Rocket Lab una muestra más que contundente. Sin embargo, esta posibilidad no parece ir de la mano de la las continuas reducciones presupuestarias que padece la Agencia Espacial Argentina, donde los esfuerzo se enfocaron en finalizar los satélites SAR SAOCOM-1A y 1B que dotarán al país de capacidades únicas en la región en materia de observación de la Tierra.
Fuente
RT