El operador español tuvo ingresos en 2016 por 228,9 millones de euros. Apuesta al crecimiento con inversiones en tres nuevas misiones para 2017. El beneficio neto fue casi 60% inferior a 2015 a causa de Hisdesat y gastos extraordinarios vinculados al lanzamiento del Hispasar-36W-1
El operador satelital español obtuvo durante 2016 ingresos totales por 228,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,2% respecto al ejercicio anterior. La contratación de capacidad asegurada a largo plazo (back-log) se sitúa en una cifra equivalente a 6,5 veces los ingresos anuales de la compañía.
Por áreas geográficas, el 35,4% de los ingresos por arrendamiento de capacidad espacial del Grupo proviene de Europa y el norte de África, mientras que el 64,6% se origina en el mercado americano.
La inversión para 2016 fue de 167,8 millones de euros, destinados principalmente a los programas satelitales en curso durante 2016: el satélite Hispasat 36W-1 –lanzado con éxito el pasado 28 de enero-, el Amazonas 5 y el Hispasat 30W-6, cuyos lanzamientos están previstos para 2017, así como a proyectos de innovación tanto en satélites como en productos y servicios.
La compañía ha obtenido un beneficio de explotación consolidado de 99,9 millones de euros, un 8,1% superior al del ejercicio anterior, derivado del menor gasto en amortizaciones. El EBITDA ha alcanzado los 175,7 millones de euros, un 1,8% inferior al obtenido en 2015, y el margen operativo se ha situado en el 76,7%, manteniendo la alta rentabilidad de la compañía. Esta reducción se debe al impacto de los gastos extraordinarios derivados de la contratación de un gap filler para adelantar la prestación de servicios desde la posición 36º Oeste, hasta que llegue a su posición el satélite Hispasat 36W-1, y de las migraciones de servicios de clientes actuales a nuevos satélites. Excluyendo el efecto de los extraordinarios, el margen de EBITDA sería del 81,2%.
El beneficio neto, en términos homologables, fue de 79,1 millones de euros, un 33,4% más que en 2015. Los gastos extraordinarios descritos y la situación adversa de HISDESAT –participada por puesta en equivalencia que se ha visto condicionada por problemas de mercado y por la evolución de sus participadas– han impactado negativamente en los resultados de la compañía, cuyo beneficio neto ha sido finalmente de 25,1 millones de euros, un 59,9% inferior al obtenido en 2015.
El esfuerzo comercial realizado también se ha traducido en la consolidación de un elevado back-log (contratación asegurada de capacidad satelital a largo plazo), que a cierre del ejercicio se sitúa en una cifra equivalente a 6,5 veces los ingresos anuales de la compañía, lo que supone una cifra de 1.485 millones de euros, uno de los mejores del sector.
Para Elena Pisonero, presidenta de HISPASAT, “2016 ha sido un ejercicio muy intenso en el que la compañía se ha enfrentado a diferentes retos y situaciones inesperadas pero, aun así, hemos conseguido superarlos positivamente y mantener el crecimiento en los ingresos. A pesar de la complicada situación que vive el mercado satelital, HISPASAT continúa siendo uno de los operadores más rentables y eficientes del sector. Seguimos trabajando en nuestra línea estratégica de crecimiento, centrados en nuestros proyectos satelitales, que se materializarán en 2017, en la aplicación de la innovación en la búsqueda de nuevas soluciones y productos, y en la oferta de los mejores servicios de telecomunicaciones para nuestros clientes”.
