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Exitoso vuelo inaugural del lanzador LM-5B

El nuevo vehículo pesado Larga Marcha-5B (LM-5B) realizó su primer vuelo enviando al Espacio una versión de prueba de la nave espacial tripulada de nueva generación china y una cápsula de retorno de carga.

LM-5B

China lanzó exitosamente el cohete pesado Larga Marcha-5B (LM-5B o CZ-5B) el 5 de mayo desde el Centro de Espacial de Lanzamiento Wenchang ubicado en la costa noreste de la isla de Hainan, en el sur de China. Se trató el primer lanzamiento de esta nueva versión del lanzador CZ-5 que solo está compuesta por la etapa central y los propulsores laterales, careciendo de la segunda etapa.

El cohete transportó a la nave tripulada de nueva generación, sin astronautas, desarrollada por la Academia China de Tecnología Espacial (CAST por sus siglas en inglés). Además, se envió al Espacio una cápsula de retorno para testear un nuevo sistema inflable de reingreso atmosférico.

El CZ-B está especialmente desarrollado para servir al programa espacial tripulado, lanzando los módulos de la futura estación espacial. El éxito de esta misión permite verificar el diseño del cohete, que incluye desafíos como la separación de una cofia de grandes dimensiones y de la carga, permitiendo además una inyección directa a la órbita, operación necesaria para la construcción de la próxima estación espacial.

En cuanto a la carga secundaria transportada por el CZ-5B, a menos de un día de realizado el lanzamiento, las autoridades espaciales chinas informaron que la cápsula con el sistema inflable de reingreso sufrió una falla durante el retorno a tierra.

La estrategia de tres pasos

En septiembre de 1992, el gobierno chino tomó la decisión de implementar el programa espacial tripulado y diseño la «estrategia de tres pasos» para su desarrollo.

El primer paso consistió en lanzar una nave espacial tripulada, configurar principalmente la ingeniería experimental integrada de naves espaciales tripuladas y llevar a cabo experimentos de aplicaciones espaciales.

El segundo paso trataba de lograr avances tecnológicos en actividades extravehiculares, así como el encuentro espacial (rendezvous) y el acoplamiento de naves espaciales tripuladas y no tripuladas, lanzar un laboratorio espacial y proporcionar una solución para la aplicación espacial a escala con la intervención de tripulación en un corto plazo.

El tercer paso consiste es establecer una estación espacial tripulada de largo plazo. Desde la agencia espacial de vuelo tripulado (China Manned Space – CMS), dependiente de la Administración Nacional del Espacio China (CNSA), anunciaron que con esta misión comenzó la tercera etapa del programa espacial tripulado chino.

China pretende tener completa la construcción de su estación espacial en el año 2022, con un total de 12 misiones necesarias para llevar a cabo esta tarea. Luego de la prueba exitosa de ayer, los próximos pasos consisten en enviar el módulo principal de la estación, denominado Tianhe, y dos cápsulas experimentales llamadas Wentian y Mengtian. Durante la construcción de la estación espacial, china planea enviar 4 misiones Shenzhou tripuladas además de 4 misiones de carga Tianzhou para transporte de materiales y suministros.

La nave tripulada de nueva generación

La nave tripulada de nueva generación, desarrollada por la Academia China de Tecnología Espacial (CAST por sus siglas en inglés), permitirá realizar misiones tripuladas a la Luna y a otros destinos del Espacio profundo, además de tener la capacidad de acoplarse a la futura estación espacial china en la órbita baja terrestre (LEO).

Se trata de un nuevo diseño de mayor tamaño que servirá de reemplazo de las naves Shenzhou con capacidad para tres astronautas. Las Shenzhou realizaron 6 misiones tripuladas hasta el momento y están basadas en las cápsulas Soyuz rusas.

La nueva nave china consta de un módulo de tripulación parcialmente recuperable, que es el que reingresa a la atmósfera terrestre, y el módulo de servicio desechable, que provee de propulsión, energía eléctrica y, además, contiene los sistemas de soporte vital para la tripulación.

CZ-5B

El lanzador CZ-5B tiene una altura de 54 metros y puede transportar hasta 25 toneladas a LEO. Está compuesto por la etapa central de 31,7 metros de longitud y 5 metros de diámetro con un peso total de 176 toneladas que incluye 158 toneladas de propelentes. Utiliza dos motores YF-77 de ciclo abierto que emplean hidrógeno y oxígeno líquidos como propulsantes. El empuje desarrollado por esta etapa alcanza los 1.020 kN a nivel del mar.

Lanzamiento de CZ-5B

Los 4 propulsores laterales tienen una longitud de 28 metros con diámetro de 3,35 metros con un peso total cada uno de 156 toneladas que incluyen 144 toneladas de propelentes. Impulsan a cada propulsor dos motores YF-100 de combustión por etapas que emplean kerosene y oxígeno líquido como propulsante. El empuje desarrollado por cada propulsor alcanza los 2.400 kN a nivel del mar.

La cofia tiene una longitud de 20,5 metros con un diámetro de 5,2 metros, lo que le permitirá contener a los distintos módulos de la estación espacial que se construirá próximamente.

CZ-5

El gobierno chino aprobó en el año 2007 el desarrollo de este lanzador pesado para integrar la familia Larga Marca (Chang Zeng). El vuelo inaugural del cohete se realizó con éxito en noviembre de 2016 con el satélite de comunicaciones experimental SJ-17. Un lanzamiento posterior, en julio de 2017, falló al intentar llevar al Espacio el SJ-18 dando lugar a una serie de investigaciones para determinar los motivos y poniendo en duda el lanzamiento de la misión al planeta Marte HX-1 en 2020.

Sin embargo, el CZ-5 retomó su operación con éxito en 2019 desplegando en GTO SJ-20, una nueva misión de comunicaciones. CZ-5 también estará encargado de lanzar las misiones de exploración lunar Chang’e-5 y Chang’e-6 en 2020 y 2022 respectivamente. Todos los lanzamientos del CZ-5 se realizan desde Wenchang.

Fuentes: CASC, CGWIC, Xinhua

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