El 9 de marzo de 2016 se produjo un eclipse solar total que fue visible desde el Pacífico Occidental. A través de los instrumentos a bordo del satélite DSCOVR de la NASA, se pudo observar el paso de la Luna y la sombra que proyecta sobre la Tierra.
La misión Observatorio Climático del Espacio Profundo (DSCOVR, por sus siglas en inglés) fue construida para proveer una perspectiva distinta de nuestro planeta. El 9 de marzo de 2016, mientras los residentes de las islas y naciones en el Pacífico Occidental miraron hacia arriba para ver en las primeras horas de la mañana el eclipse solar total, DSCOVR miró hacia abajo desde el Espacio y capturó la sombra de la Luna atravesando la cara iluminada de la Tierra.
La animación está compuesta por 13 imágenes adquiridas el 9 de marzo de 2016 por la Cámara de Imágenes Policromáticas de la Tierra (EPIC, por sus siglas en inglés), un dispositivo de acoplamiento de carga (CCD) de cuatro megapíxeles, y el telescopio Cassegrain todos a bordo del satélite DSCOVR de la NASA.
“Lo que es único para nosotros es que estando cerca de la línea Sol-Tierra, seguimos el paso completo de la sombra lunar desde un extremo de la Tierra hacia el otro,” dijo Adam Szabo, científico del proyecto DSCOVR. “Un satélite geosincrónico tendría que tener suerte para obtener la mitad de un eclipse a la hora del mediodía. No conozco nadie que haya capturado un eclipse completo en un solo set de imágenes o en video.”
En este caso, el único eclipse solar total de 2016, la sombra de la Luna nueva comienza cruzando el Océano Índico, pasa por Indonesia y Australia, hacia las aguas abiertas e islas de Oceanía (Melanesia, Micronesia, Polinesia) y el Océano Pacífico. Nótese cómo la sombra se mueve en la misma dirección de la rotación terrestre. El punto brilloso en el centro de cada disco es el sunglint, fenómeno que ocurre cuando el reflejo de la luz solar en la superficie vuelve directamente hacia el sensor satelital, en este caso, la cámara EPIC.
El satélite japonés Himawari-8 también capturó una serie de imágenes que muestran el proceso de la sombra durante este eclipse, las cuales pueden verse aquí.
Desde su posición a 1.6 millones de kilómetros de la Tierra en dirección hacia el Sol, DSCOVR mantiene una vista constante de la cara iluminada del planeta. EPIC adquiere imágenes usando 10 diferentes filtros espectrales –desde ultravioleta hasta infrarrojo cercano- para producir una variedad de productos científicos. Las imágenes en color real son generadas combinando tres exposiciones monocromáticas separadas (canales rojo, verde y azul) tomadas en una sucesión rápida.
De acuerdo con Szabo, el satélite normalmente recolecta imágenes en diez longitudes de onda una vez cada 108 minutos (con sólo una imagen en resolución completa). Para este eclipse, el equipo de EPIC tomó imágenes en resolución completa cada 20 minutos sólo en los canales rojo, verde y azul. Esto permitió al satélite captar 13 imágenes durante las cuatro horas y veinte minutos que duró el eclipse.
Además de la cámara EPIC, DSCOVR tiene a bordo el Radiómetro del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología Avanzada (NISTAR), un instrumento que mide cuánta energía solar está siendo irradiada hacia el Espacio desde la Tierra. Tras el eclipse, los científicos analizan los datos de NISTAR para cuantificar cuánto modificó el eclipse el ingreso y la salida de radiación durante esas pocas horas.
Situado en una órbita estable entre el Sol y la Tierra, la misión principal de DSCOVR es monitorear el viento solar para pronósticos del clima espacial realizados por la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA). Su segundo objetivo es proveer diariamente vistas en color de nuestro planeta, al tiempo que rota a lo largo del día. El satélite fue construido y lanzado mediante una asociación entre NASA, NOAA y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Fuente: NASA Earth Observatory