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Thales Alenia Space e Hispasat inician el desarrollo de QKD-GEO

Se trata del primer sistema geoestacionario español de distribución de clave cuántica.

Thales Alenia Space e Hispasat anuncian el arranque de la fase de desarrollo, construcción, verificación y validación del prototipo de QKD-GEO, el primer sistema geoestacionario español de distribución de clave cuántica por satélite.

Con un presupuesto de 103,5 millones de euros, la misión QKD-GEO es una iniciativa de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales financiada con los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE Aeroespacial); cuya contratación gestiona el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI).

Ismael López, CEO de Thales Alenia Space en España, remarcó que «la misión QKD-GEO supone un gran reto tecnológico que situará a la industria española en la vanguardia de las comunicaciones cuánticas desde órbita geoestacionaria». «Agradecemos al CDTI y a nuestro socio Hispasat su confianza en nosotros para liderar este ambicioso proyecto. En Thales Alenia Space creemos firmemente en una tecnología que está llamada a revolucionar la seguridad de las comunicaciones en los próximos años», manifestó.

Miguel Ángel Panduro, consejero delegado de Hispasat, afirmó que «el establecimiento de claves de cifrado a través de un protocolo cuántico va a suponer un cambio de paradigma en las comunicaciones seguras del futuro, donde el espacio y los satélites se configurarán como la infraestructura idónea para su transmisión a largas distancias». « Por ello, para Hispasat es fundamental posicionarse a nivel internacional en este campo y, junto a otras empresas y entidades españolas, contribuir a posicionar a nuestro país como referente en tecnología cuántica»., consideró.

QKD-GEO superó la fase inicial de diseño de sistema, de cuatro meses de duración, en la que se estableció la arquitectura del sistema y se definió los diversos elementos que lo componen.

La carga útil geoestacionaria la conforman un telescopio de alta precisión con su mecanismo de apuntamiento y su electrónica integrada, un generador cuántico de números aleatorios, una fuente de fotones polarizados, una baliza láser y un procesador encargado de generar las claves e implementar el protocolo de comunicación.

Por su parte, el segmento terreno consta de estaciones ópticas -equipadas con un telescopio para la recepción de los fotones enviados desde el espacio y recuperar las claves- y de un centro de operaciones, que organiza y controla todas las actividades del sistema, tanto del segmento espacial como de los usuarios.

Además, el proyecto incluye la realización de pruebas de campo con un enlace atmosférico de 140 kilómetros entre las islas de La Palma y Tenerife, las cuales permitirán la validación funcional del segmento terreno y de la carga útil en unas condiciones de contorno totalmente representativas, como paso previo a su implementación en una misión operativa en órbita.