La constelación para banda ancha Starlink ya supera los 700 satélites desplegados en órbita desde su primer lanzamiento en mayo de 2019. Recuperación de la primera etapa y de las dos partes de la cofia del Falcon-9.
El jueves 3 de septiembre SpaceX realizó el lanzamiento exitoso de una nueva tanda de satélites Starlink para su constelación en la órbita baja terrestre, cuyo objetivo es ofrecer el servicio de banda ancha a nivel global. El lanzamiento se llevó a cabo desde la plataforma 39A del Kennedy Space Center, operada por SpaceX.
La primera etapa del Falcon 9 utilizada para el lanzamiento ya había sido usada para la puesta en órbita de la misión GPS III SV03 el pasado junio, y tras el vuelo fue recuperada exitosamente tras un descenso vertical en la barcaza no tripulada “Of Course I Still Love You” en el océano Atlántico. Las cofias utilizadas también fueron recuperadas por los barcos “Mrs Tree” y “Mrs Chief”.
Durante la transmisión del lanzamiento, Kate Tice, ingeniera sénior de certificación de SpaceX, informó que la red Starlink se encuentra actualmente realizando pruebas exitosas del servicio en una fase beta cerrada con empleados, con velocidades de transmisión de datos que rondan los 100 Mbps para los usuarios, y con vistas a una próxima fase beta abierta al púbico. A su vez, Tice reveló que se realizaron pruebas exitosas de comunicación directa entre dos satélites con equipamientos diseñados para tal fin, bautizados por la empresa como “láseres espaciales, transfiriendo datos directamente entre ambos satélites para agilizar los tiempos de comunicación, una tecnología que eventualmente será utilizada por toda la constelación.
Preocupación por las constelaciones
Desde la puesta en órbita de la primera tanda de satélites Starlink el año pasado, la comunidad de astrónomos tanto profesionales como aficionados expresó su preocupación por el potencial impacto que tendrían las constelaciones de satélites que distintas empresas tienen planeado lanzar en los próximos años. Los satélites interfieren con las observaciones astronómicas al reflejar la luz del sol durante sus pasadas. Si bien SpaceX es la primera empresa en lanzar su constelación, empresas como OneWeb y Amazon también presentaron ambiciosos planes para lanzar constelaciones de miles de satélites.
Para analizar la situación y trabajar sobre esto, la American Astronomical Society y el National Optical-Infrared Astronomy Research Laboratory, o NOIRLab, realizaron el congreso virtual SATCON1 (Satellite Constelations 1), del cual participaron astronómos, operadores de satélites y otros jugadores de la industria espacial. El objetivo del congreso fue el de relevar el estado de situación de las constelaciones actuales y futuras e intentar buscar acciones tanto para los astrónomos como para los operadores que puedan mitigar este impacto.
El resultado de las cuatro jornadas de conferencias y paneles fue un informe de veintidós páginas en el que se analizan y detallan los principales problemas que generan los satélites, a la vez que se ofrecen una serie de recomendaciones para intentar reducir el impacto. En este sentido, SpaceX ya se encuentra realizando pruebas con dos satélites Starlink, denominados “VisorSat”, equipados con una pantalla que reduce los reflejos hacia la Tierra. Si bien todavía no se ha terminado de realizar las mediciones de brillo de los satélites, distintas observaciones realizadas por aficionados aseguran que la medida disminuye bastante la visibilidad.
Otras medidas que sugiere el informe son limitar la altura de las constelaciones, ya que a mayor altura los satélites son visibles desde Tierra durante mayores períodos de tiempo. Limitando la altura, se limitaría también el período de visibilidad de los satélites. También se solicitó a los operadores mayor información sobre la posición de cada satélite, para que de esta manera los observatorios puedan planificar sus observaciones evitando las pasadas.