Los satélites SAR del programa Copernicus de la ESA permiten el monitoreo continuo de glaciares en todo la superficie del planeta. Captación del aumento repentino de velocidad del glaciar Negribreen, ubicado en el archipiélago noruego de Svalbard.
Los satélites Sentinel-1 de Copernicus han detectado una rápida aceleración de uno de los glaciares del Ártico.
Situado en la isla noruega de Spitsbergen, en el archipiélago de Svalbard, el glaciar Negribreen ha experimentado recientemente un aumento en la velocidad de avance de su superficie helada, que en el transcurso del invierno ha pasado de uno a 13 metros por día.
Se trata de un fenómeno en el que una gran cantidad de hielo se desplaza súbitamente y en muy poco tiempo hasta sus límites. Aunque aún no se comprenden exactamente las causas, se cree que podrían deberse a cambios en la cantidad de calor o agua en las capas inferiores de los glaciares.
La última vez que el Negribreen experimento este fenómeno de avance súbito fue en los años treinta del siglo pasado, cuando se documentó mediante fotografías aéreas. En aquella ocasión, el glaciar se desplazó en un año casi 12 km hacia el fiordo, a lo largo de una sección de 15 km del frente. Desde entonces, el límite del glaciar ha ido retrocediendo constantemente, con grandes desprendimientos de icebergs.
En julio de 2016 comenzó este último salto en la velocidad, que ha ido incrementándose desde entonces, incluso durante los fríos meses de invierno.
Vigilar los glaciares en zonas propensas a las inclemencias meteorológicas y con largos periodos de oscuridad, como el Ártico, era difícil antes de la llegada de los satélites. Sin embargo, estos pueden ‘ver’ a través de las nubes y en la oscuridad gracias a sus radares, por lo que Sentinel-1 ofrece cobertura frecuente y sistemática del Ártico.
Un equipo de científicos del proyecto Glaciers_cci de la Iniciativa sobre el Cambio Climático de la ESA está empleando la cobertura óptica y por radar que ofrecen los satélites para cartografiar los glaciares en distintos momentos y determinar los cambios de superficie, elevación y velocidad que sufren.
“Sentinel-1 ofrece una visión en tiempo casi real del desplazamiento de los glaciares por el Ártico, aumentando significativamente nuestra capacidad de capturar la evolución en su avance”, señala Tazio Strozzi, de la empresa suiza Gamma Remote Sensing y científico del proyecto Glaciers_cci.
“Estos nuevos datos pueden emplearse para perfeccionar los modelos numéricos de avance de los glaciares y ayudar a predecir cómo la contribución de los glaciares árticos al aumento del nivel del mar irá evolucionando en el tiempo”.
Sentinel-1 es una misión compuesta por dos satélites y forma parte del programa de vigilancia medioambiental europeo Copernicus.