Un helicóptero arrojó una primera etapa de Electron que, tras desplegar un paracaídas, fue capturado en el aire por otro helicóptero. Rocket Lab un paso más cerca de hacer de Electron un vehículo de lanzamiento reutilizable.
Rocket Lab completó con éxito la prueba de recuperación en el aire, una maniobra que implica enganchar con un helicóptero una primera etapa de prueba del lanzador Electron. El éxito de esta prueba es un gran paso adelante en los planes de Rocket Lab para reutilizar la primera etapa de su vehículo de lanzamiento Electron. La prueba se realizó a principios de marzo, antes de que se decretara la cuarentena en Nueva Zelanda al ingresar al Nivel de alerta 4 en respuesta a la situación de COVID-19.
El procedimiento consistió en arrojar una primera etapa del Electron desde un helicóptero sobre mar abierto en Nueva Zelanda. Luego se desplegó un paracaídas que frena la caída, antes de que un segundo helicóptero se acercara y capturara la etapa en el aire a alrededor de 1.500 metros sobre el mar, usando un gancho de agarre especialmente diseñado para sujetar la cuerda del paracaídas. Después de realizar la captura en el primer intento, el helicóptero transportó de forma segura a la etapa suspendida de regreso a tierra.
Esta prueba exitosa es la última de una serie de hitos que permitirán que la compañía logre reutilizar una primera etapa. En las dos misiones más recientes de la compañía, lanzadas en diciembre de 2019 y enero de 2020, Rocket Lab completó con éxito los reingresos de la primera etapa de Electron. Ambas etapas en esas misiones llevaron nuevo hardware y sistemas para permitir las pruebas de recuperación, incluyendo hardware de guiado y navegación, telemetría de banda S y sistemas informáticos de vuelo a bordo, para recopilar datos durante el reingreso atmosférico de la etapa. Una de estas etapas también estaba equipada con un sistema de control de reacción que le permitía cambiar la orientación 180 grados para su descenso, manteniéndolo dinámicamente estable durante el reingreso. La etapa disminuyó de más de 7.000 km por hora a menos de 900 km cuando alcanzó el nivel del mar, manteniendo el ángulo de ataque correcto para el descenso completo.
El fundador y director ejecutivo de Rocket Lab, Peter Beck, dijo que la exitosa prueba de recuperación en el aire es un paso importante para aumentar la frecuencia de lanzamiento al eliminar la necesidad de construir una nueva primera etapa para cada misión.
“Felicitaciones al equipo de recuperación aquí en Rocket Lab por una prueba de recuperación perfecta en el aire. Electron ya ha permitido el acceso al Espacio para satélites pequeños, pero cada paso más cerca de la reutilización es un paso más cerca de oportunidades de lanzamiento aún más frecuentes para nuestros clientes. Esperamos impulsar la tecnología aún más este año y traer una etapa utilizada de regreso a la fábrica».
En la siguiente fase de las pruebas de recuperación, Rocket Lab intentará recuperar una primera etapa completa de Electron después del lanzamiento desde el complejo de lanzamiento 1 y enviarlo de regreso al complejo de producción de Rocket Lab para su renovación. El helicóptero no capturará la etapa en el aire para esta prueba, sino que estará equipada con un paracaídas para frenar su descenso antes de un aterrizaje suave en el océano, donde será recogido por un barco. Esta misión está actualmente planificada para fines de 2020.
Fuentes: Rocket Lab