Rocket Lab lanzó Electron con éxito. La misión NROL-123, conocida como “Vive y deja volar”, marca la quinta vez que la empresa realiza una misión para la NRO. Con cada lanzamiento exitoso, Rocket Lab continúa demostrando su fiabilidad y capacidad para apoyar las necesidades de lanzamiento de satélites pequeños.
La misión NROL-123 llevó cargas útiles secretas para la Oficina Nacional de Reconocimiento de EE. UU. (NRO). Los detalles específicos sobre estas cargas útiles son confidenciales, lo que ha llevado a una gran especulación.
Se trata de la cuarta misión de Rocket Lab desde el Complejo de Lanzamiento 2, una plataforma dedicada para el cohete Electron ubicada en el puerto espacial regional del Atlántico Medio de la Autoridad del Puerto Espacial de Virginia dentro de las instalaciones de vuelo Wallops de la Nasa en Virginia.
El servicio de lanzamiento fue adjudicado recientemente mediante el contrato de Adquisición Rápida de un Cohete Pequeño (RASR) de la NRO. RASR permite a la NRO explorar nuevas oportunidades para lanzar satélites pequeños a través de un enfoque comercial simplificado.
El cohete Electron demostró ser capaz de lanzar cargas útiles pequeñas a órbitas precisas, lo cual es invaluable para las operaciones de la NRO.
Las misiones de NRO aportan información crítica a más de medio millón de usuarios gubernamentales, incluidos todos los miembros de la comunidad de inteligencia, dos docenas de agencias nacionales, militares, legisladores y tomadores de decisiones.