El lanzador europeo Ariane 5 realizará su último vuelo. VA261 despegará este viernes y llevará al espacio dos cargas útiles: el satélite de comunicaciones experimental Heinrich Hertz de la agencia espacial alemana DLR y el satélite de comunicaciones francés Syracuse 4b. Por su parte, el cohete mide 50 metros, pesa 730 toneladas (630 de combustible) y alcanza velocidades de hasta 32.000 km/h.
El vuelo será la misión número 117 de Ariane 5, una serie que comenzó en 1996. Después de este, el cohete ha tenido más de 100 vuelos. Las cargas útiles notables de Ariane 5 han incluido el Rosetta de la ESA, que persigue cometas, una docena de satélites de navegación europeos Galileo, en órbita con solo tres lanzamientos, y la Nasa/ESA/ Telescopio espacial CSA James Webb.
El penúltimo lanzamiento de Ariane 5 envió la misión Juice de la ESA a Júpiter. El cohete comenzó a diseñarse en 1984 por encargo de la ESA y está pensado para colocar satélites en órbita geoestacionaria y para enviar cargas a órbitas bajas.
Dicho lanzador duplicó la capacidad de masa a órbita de su predecesor, Ariane 4, que voló desde 1988 hasta 2003 como uno de los favoritos de la industria de las telecomunicaciones con su necesidad de colocar grandes cargas útiles en órbitas geosíncronas muy altas. La capacidad de Ariane 5 le permite poner en órbita dos grandes satélites de telecomunicaciones en un solo lanzamiento o empujar cargas útiles grandes y pesadas al espacio profundo.