La misión del rover Opportunity de la NASA llegó a su fin luego de los vanos intentos por volver a establecer contacto tras una severa tormenta de polvo que lo cubrió en julio de 2018. Diseñado para recorrer un kilómetro, exploró 45 sobre la superficie de Marte
Una de las hazañas de exploración interplanetaria más exitosas y perdurables, la misión del Opportunity rover de la NASA, llegó a su fin después de casi 15 años explorando la superficie de Marte aportando enormemente al conocimiento del Planeta Rojo.
El rover Opportunity dejó de comunicarse con la Tierra cuando una severa tormenta de polvo en todo Marte cubrió su ubicación en junio de 2018. Después de más de mil comandos para restablecer el contacto, los ingenieros de Operaciones de Vuelo Espacial en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL) hicieron su último intento de revivir, en vano, el Opportunity. La última comunicación del rover, impulsado con energía solar, se recibió el 10 de junio.
«Debido a las misiones pioneras como Opportunity, llegará un día en que nuestros valientes astronautas caminen sobre la superficie de Marte», dijo el administrador de la NASA, Jim Bridenstine. «Y cuando llegue ese día, una parte de esa primera huella será propiedad de los hombres y mujeres de Opportunity, un pequeño rover que desafió las probabilidades e hizo mucho en nombre de la exploración».
Diseñado para durar solo 90 días marcianos y recorrer 1.000 metros, Opportunity superó ampliamente todas las expectativas en cuanto a resistencia, valor científico y longevidad. Además de superar su esperanza de vida en 60 veces, el rover viajó más de 45 kilómetros en el momento en que alcanzó su lugar final de descanso más apropiado en Marte: Perseverance Valley (Valle de la Preseverancia).
«Durante más de una década, Opportunity ha sido un ícono en el campo de la exploración planetaria, enseñándonos sobre el antiguo pasado de Marte como un planeta húmedo y potencialmente habitable, y revelando paisajes marcianos desconocidos», dijo Thomas Zurbuchen, Director Científico de la Misión en NASA. «Cualquiera que sea la pérdida que sintamos ahora, debe ser moderada sabiendo que el legado de Opportunity continúa, tanto en la superficie de Marte con el rover Curiosity y el lander InSight, como en las salas limpias de JPL, donde el próximo rover de Mars 2020 está tomando forma».
La transmisión final, enviada a través de la antena de la Estación Marte de 70 metros en el Complejo de Espacio Profundo Goldstone de la NASA en California, puso fin a una estrategia de recuperación multifacética de ocho meses en un intento de obligar al rover a comunicarse.
«Hemos hecho todos los esfuerzos razonables de ingeniería para intentar recuperar Opportunity y hemos determinado que la probabilidad de recibir una señal es demasiado baja para continuar con los esfuerzos de recuperación», dijo John Callas, gerente del proyecto Mars Exploration Rover (MER) en JPL.
Opportunity descendió en la región de Meridiani Planum, en Marte, el 24 de enero de 2004, siete meses después de su lanzamiento desde la Estación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en Cabo Cañaveral, Florida. Su vehículo gemelo, el Spirit, aterrizó 20 días antes en el cráter Gusev de 103 millas de ancho (166 kilómetros de ancho) en el otro lado de Marte. Spirit registró casi 5 millas (8 kilómetros) antes de la finalización de su misión en mayo de 2011.
Desde el día en que aterrizó Opportunity, un equipo de ingenieros de misión, conductores de rover y científicos en la Tierra colaboraron para superar los desafíos y trasladar el rover sobre la superficie marciana. Trazaron rutas viables en terrenos escarpados para que el explorador marciano, de 174 kilogramos de peso, pudiera maniobrar incluso, a veces, sobre rocas y cantos rodados, escalar pendientes de grava tan escarpadas como 32 grados (un récord fuera de la Tierra), y atravesar posibles cauces de ríos secos. Su travesía final lo llevó a la extremidad occidental de Perseverance Valley.
«No puedo pensar en un lugar más apropiado para que Opportunity pueda descansar en la superficie de Marte que en uno llamado Perseverance Valley», dijo Michael Watkins, director del JPL. «Los registros, descubrimientos y pura tenacidad de este intrépido y pequeño rover es un testimonio del ingenio, la dedicación y la perseverancia de las personas que lo construyeron y lo guiaron».
Fuente: NASA