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Nueva etapa para el sector espacial argentino

Luego del triunfo electoral de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, asumieron las autoridades de la nueva etapa política en la agencia espacial CONAE y el operador satelital de comunicaciones ARSAT. Algunos temas prioritarios.     

A mes y medio de comenzada la nueva gestión en gobierno nacional, ya se han producido los primeros cambios en los organismos que rigen el sector espacial. Luego de 4 años de haber sufrido una constante desfinanciación y falta de apoyo institucional, el sector enfrenta el desafío de recuperar el tiempo perdido y acompañar las nuevas tendencias de la industria espacial en un contexto de grave crisis económica que atraviesa el país.

El nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación

La cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación, que recupera la categoría de ministerio, quedó a cargo de Roberto Salvarezza, Doctor en Bioquímica. Hasta el momento de su designación, Salvarezza se desempeñó como diputado nacional y anteriormente fue presidente del CONICET.

Diego Hurtado, Doctor en Física y especialista en innovación y gestión de la tecnología, es el nuevo secretario de Planeamiento y Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación y, por lo tanto, tiene bajo su competencia a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y a la empresa VENG S.A.

En recientes declaraciones realizadas a distintos medios de comunicación, tanto Salvarezza como Hurtado han manifestado la necesidad de retomar el desarrollo del sector espacial. Planteando la necesidad de diseñar un nuevo plan espacial que reactive el sector, los nuevos funcionarios han destacado la importancia de dar un nuevo impulso a la industria satelital y recuperar el objetivo de autonomía en el acceso al Espacio reanudando el desarrollo del lanzador propio.

ARSAT

En la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales ya se han designado a las nuevas autoridades. El nuevo presidente de la empresa es Pablo Tognetti, quién ya había ocupado el mismo cargo entre 2008 y 2013 y hasta el momento de su nueva designación se desempeñaba como director de la empresa rionegrina INVAP. La vicepresidencia la ocupa Guillermo Rus, cargo que también ocupó entre los años 2012 y 2015. El directorio se completa con la ingeniera Anabel Cisneros, primera mujer que ocupa este lugar desde su fundación en el 2006, Marcelo Tesoro de FOETRA, sindicato de las telecomunicaciones, y Facundo Leal, quién también tuvo un rol relevante en la empresa años atrás.

El proyecto que surge como desafío inicial es la construcción del satélite ARSAT-3, misión suspendida por la gestión anterior de la empresa. En este sentido, Alejandro Vanoli, como nuevo titular de la ANSES y de quien depende el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), anticipó que se acompañarán proyectos de desarrollo satelital de ARSAT e INVAP.

El desarrollo del ARSAT-3 deberá ir acompañado de una revisión del Plan Satelital Geoestacionario Argentino 2015-2035 que tiene como meta darle continuidad e impulsar las capacidades de diseño y fabricación de satélites geoestacionarios de comunicaciones mediante la ampliación de la oferta de servicios de ARSAT. El plan actual, que fue aprobado como Ley 27.208 de Desarrollo de la Industria Satelital, establecía la ampliación de la flota de ARSAT de dos a seis satélites en un plazo de 20 años. En función de los nuevos avances tecnológicos y las nuevas tendencias de la industria, pero principalmente a causa de 4 años de incumplimiento de la normativa nacional, será necesario realizar una revisión del plan que sea refrendada nuevamente en el Congreso Nacional.

En estos años de abandono de la actividad satelital nacional y política de cielos abiertos, la industria ha mostrado muchos cambios tecnológicos y expone nuevos paradigmas. Las nuevas constelaciones de satélites de comunicaciones de órbita baja son uno de ellos. Aparece entonces la necesidad de revisar la regulación vigente en relación a las autorizaciones de satélites geoestacionarios y de constelaciones de órbita baja que quieran operar en el ámbito nacional. El desafío consistirá en establecer la forma de armonizar la oferta internacional con la promoción del operador y la fabricación nacional de satélites.

Otra de las tareas que deberá encarar ARSAT será la revisión aquellas contrataciones que resultaron polémicas. Una de ellas es la adquisición a Hughes de un servicio de conectividad VSAT, incluyendo el equipamiento y la administración del servicio, para dar accesos de banda ancha en domicilios ubicados sobre la Cordillera de los Andes.

CONAE

Hasta el momento no se han producido cambios en la CONAE, donde Raúl Kulichevsky continua como director ejecutivo y técnico. En estos últimos 4 años la CONAE fue uno de los organismos públicos de ciencia y tecnología que mayores recortes presupuestarios ha sufrido. La agencia no ha presentado nuevos proyectos, paralizó el programa de acceso al Espacio y no ha podido asegurar continuidad en ninguna de sus misiones satelitales.

A pocas semanas de lanzar el satélite SAOCOM-1B desde los EEUU mediante un lanzador Falcon-9 de SpaceX, se confirma que este es el último satélite que la CONAE podrá enviar, en el corto plazo, a la órbita terrestre. De no producirse cambios, la próxima misión satelital deberá ser SABIA-Mar que recientemente cobró impulso y debería lanzarse recién en el año 2022.

Tanto SABIA-Mar como los satélites SAOCOM-1A y 1B tienen una vida útil de 5 años y la CONAE no tiene planeadas misiones similares de reemplazo. Esto convierte a la continuidad en las captaciones en uno de los principales problemas en el desarrollo de las capacidades de fabricación de satélites. La misma situación se dio con las misiones SAC-C y SAC-D/Aquarius, ninguna de ellas encontró constancia.

A estos desafíos que se le presentan a CONAE se le suma la necesidad de abordar actividades en relación al denominado New Space, la nueva tendencia de la industria espacial. Las compañías de la economía espacial creadas en este nuevo marco han demostrado que es posible encarar proyectos más ágiles que requieren menores presupuestos y plazos más cortos de desarrollo. Acompañar a las PYMES nacionales en desarrollos espaciales, diversificar las misiones satelitales para que no sólo se enfoquen a la observación de la Tierra y encarar el desarrollo de satélites pequeños (smallsats) dando participación a las universidades y otros organismos se presentan como objetivos a perseguir.

VENG S.A.

La empresa nacional de acceso al Espacio sigue presidida por Félix Menicocci, ocupando el cargo de vicepresidente Leonardo Comes Penalva. El directorio se completa con Pablo Servidia, Aldo Bruzoni y Guillermo Benito.

La actividad de VENG, donde actualmente trabajan más de 450 personas, se fue orientando durante los últimos años a brindar distintos servicios a la CONAE. VENG tiene actualmente a su cargo la venta de las imágenes obtenidas por las misiones SAOCOM, una tarea diametralmente opuesta al objetivo inicial de la compañía, lejos de las prioridades que debe asumir un Estado Nacional.

Con respecto al objetivo principal de desarrollar un vehículo lanzador nacional, el último hito relevante fue el lanzamiento del cohete suborbital VEx-5A en el año 2017, que continuó como inercia de los esfuerzos realizados hasta 2015. En esta última etapa VENG dedicó sus recursos principalmente a la finalización de las misiones SAOCOM-1A y 1B para las que realizó tareas relacionadas con los ensayos ambientales y de calificación, y la manufactura y verificación de la antena SAR.

Una política espacial seria y sustentable sin dudas necesita de un acceso independiente al Espacio que de soporte a las misiones satelitales que sean requeridas por un nuevo plan espacial nacional. El desafío de VENG estará centrado en la recuperación y reanudación del proyecto Tronador y en la finalización del Centro Espacial Manuel Belgrano (CEMB) cuya construcción se encuentra paralizada.

Fuentes: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, ARSAT, VENG, CONAE, C5N