La NASA lanzó los últimos dos satélites que están destinados a estudiar ciclones tropicales. De esta manera, se completa la misión: se unen a la primera pareja del grupo, que llegó al espacio a principios de mes. El proyecto podría mejorar las predicciones meteorológicas sobre tormentas devastadoras.
La etapa final del programa tuvo lugar en el Pad B Launch Complex de Rocket Lab en Mahia, Nueva Zelanda. El equipo está compuesto por investigadores de la agencia de EE. UU., la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. y miembros de universidades y socios comerciales.
Los satélites son del tamaño de una caja de zapatos y evolucionarán a una altitud de unos 550 kilómetros. Tendrán la capacidad de pasar cada hora sobre ciclones tropicales -llamados huracanes en el Atlántico Norte, o tifones en el Pacífico, contra seis horas actualmente.
La constelación que lleva por nombre TROPICS, está compuesta de cuatro satélites: estarán monitoreando cualquier formación de tormentas, mejorando las predicciones y dando tiempo de poder resguardarnos y prepararnos.
“Proporcionar imágenes no solo mejorará nuestra conciencia sobre la situación cuando se forma un huracán, los datos proporcionarán información que nos ayudará a determinar como cambia una tormenta con el tiempo, y a su vez nos ayuda a mejorar pronósticos” menciona la directora de la División de Ciencias de la Tierra, Karen St. Germain.
«Estamos muy entusiasmados con el lanzamiento de los cuatro satélites. Esperamos que las nuevas capacidades de observación de TROPICS mejoren nuestra comprensión de los ciclones tropicales y nuestra capacidad para predecir su trayectoria e intensidad», dijo Guillermo pozo negro, uno de los integrantes de la misión, según reveló la NASA.