El satélite MTG-SI superó más de siete meses de pruebas ambientales en las instalaciones de IABG, en Ottobrunn, Alemania. El lanzamiento sería el próximo año.
El satélite fue sometido, primero, a una prueba de vacío térmico, que consiste en colocar toda la estructura en una enorme cámara de vacío durante tres semanas y exponerlo a temperaturas extremas, que oscilan entre -180° C y +250° C.
Después, el satélite afrontó una prueba de vibración en un enorme agitador que simula las vibraciones del lanzamiento, seguida de una prueba acústica en la que se expuso a más de 140 dB, imitando el enorme ruido del encendido de un cohete y el funcionamiento de un motor
Los equipos trabajaron en turnos desde las 7:00 hasta las 22:30 todos los días. «Replicamos las condiciones intensas que prevalecieron cuando realizamos el LEOP del MTG-I1 en 2021 y aplicamos las lecciones aprendidas entonces», revelaron Julia Hunter-Anderson y María Alonso, quienes lideraron parte de las pruebas.
A su vez, indicaron: «Todo el proceso de pruebas se desarrolló sin problemas y ahora estamos muy seguros de que podemos superar con éxito estas semanas tan sensibles después del lanzamiento del MTG-S1».
«Confirmaron que la nave espacial está funcionando correctamente y respondiendo a los comandos según lo esperado. Pasó todas las etapas de prueba con éxito», sentenciaron los científicos Enrique Ordás y Marc Legendre.
El satélite afrontará un duro entorno a 36.000 kilómetros de altura sobre el ecuador de la Tierra, desde donde operará durante al menos 10 años.
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