El lanzamiento de los dos primeros satélites LEO-PNT de la Agencia Espacial Europea (ESA) está previsto para la segunda quincena de diciembre de 2025, a bordo de un vehículo lanzador Rocket Lab Electron, desde Nueva Zelanda.
El acuerdo de lanzamiento entre la ESA, GMV, Thales Alenia Space y el proveedor de lanzamiento Rocket Lab fue necesario para cumplir con los requisitos de programación de la misión de demostración.
La misión demostradora en órbita LEO-PNT (Navegación y Temporización de Posicionamiento en Órbita Baja) de la ESA, aprobada en el Consejo de la ESA a nivel ministerial en 2022, probará el potencial de un sistema de navegación por satélite en órbita terrestre baja y su contribución a un sistema de navegación multicapa.
En ese marco, se está desarrollando una constelación de 10 satélites mediante dos contratos paralelos con GMV (España) y Thales Alenia Space (Francia) como contratistas principales. Los dos primeros satélites de esta constelación (un Pathfinder A por contrato) ya han sido puestos en órbita baja.
El acuerdo de lanzamiento entre la ESA, GMV, Thales Alenia Space y el proveedor de lanzamiento Rocket Lab fue necesario para cumplir con los requisitos de programación de la misión de demostración. El lanzamiento dedicado con el cohete Electron colocará ambos satélites en su órbita a 510 kilómetros de altitud. Los satélites se lanzarán desde las instalaciones de la compañía en Nueva Zelanda, con un período de lanzamiento de tres meses a partir de mediados de diciembre.
El director de Navegación de la ESA, Javier Benedicto expresó: «Nos entusiasma ver que la demostración LEO-PNT avanza tan rápidamente, con menos de dos años entre el inicio de la misión y el lanzamiento».
Además, resaltó que «este lanzamiento garantiza que los primeros satélites LEO-PNT europeos estén en el espacio antes de la primavera de 2026, algo crucial para que las frecuencias entren en funcionamiento de conformidad con la Unión Internacional de Telecomunicaciones».
Se espera que los satélites LEO-PNT proporcionen una ampliación y diversidad significativas a los GNSS basados en la órbita terrestre media (MEO) existentes y futuros, aumentando la resiliencia y permitiendo nuevos servicios en lugares donde los sistemas de navegación por satélite actuales no pueden llegar, como áreas urbanas profundas, bajo una vegetación densa, en regiones polares e incluso en interiores.