Nota de Miguel Eduardo Rodríguez, fundador y VP de Axesat sobre el debate que se reactivó en Colombia sobre si el Estado debe tener un operador satelital de comunicaciones.
En Colombia se reactivó recientemente el debate sobre la necesidad, o no, de que el Estado disponga de un operador satelital y que invierta en la compra de satélites y el desarrollo de tecnología. Mediante notas que se publicaron en El Tiempo, una a cargo de Camilo Peña Castañeda y otra de Jairo Angulo el tema volvió a resurgir.
Miguel Eduardo Rodríguez es fundador y actual VP de Países y Cuentas Estratégicas de Axesat, una de las empresas de servicios satelitales más destacadas de la región con presencia en México, Perú, Chile, Ecuador y sede central en Bogotá, Colombia. En relación a este tema Miguel Eduardo Rodríguez escribió la nota que publicamos a continuación:
Miguel Eduardo Rodríguez
Alrededor de esta pregunta se ha generado recientemente una constructiva discusión, en la cual personas vinculadas a la industria satelital han expresado sus opiniones. Como co-fundador y promotor de la única empresa de servicios satelitales multi-Latina de origen colombiano, quisiera manifestar mi punto de vista.
Se ha escrito sobre la importancia de la tecnología satelital como herramienta clave para el desarrollo de los países lo cual es indiscutible. Y con la creciente necesidad de conectividad, los satélites toman un rol cada vez más relevante para permitirle a las personas, a las empresas, a las entidades públicas y a los dispositivos (el Internet de las cosas), estar interconectados en cualquier momento y en cualquier lugar.
Por lo tanto la pregunta no es sobre la importancia de que los países se apalanquen en la tecnología satelital para sus planes de desarrollo y progreso, sino si para hacerlo deben desarrollar su industria estatal, construir, lanzar y operar sus propios satélites.
Mi opinión, en el caso de países como Colombia con capacidades de inversión limitadas y con prioridades apremiantes, es no. Lo que se debería hacer es optimizar las iniciativas publico-privadas. Mis razones para esta opinión:
- La iniciativa privada ha recorrido un largo camino de inversión en infraestructura, construcción de experiencia, optimización de servicios, que se puede poner de manera inmediata al servicio de las necesidades del país.
- Las grandes multinacionales dueñas de las flotas de satélites están muy interesadas en potenciar la utilización de los mismos en proyectos de desarrollo gubernamental.
- El gobierno puede facilitar, incentivar y ayudar a mejorar las economías de los proyectos reduciendo los costos de su implementación. La comparación en inversiones para usar la tecnología satelital apalancándose en lo existente a nivel privado, versus pretender desarrollarlo autónomamente es abismal.
- La tecnología satelital, como la mayoría de las tecnologías, evoluciona a un ritmo muy acelerado. Por lo cual mantenerse vigente es muy difícil y requiere de inversiones permanentes. Las iniciativas privadas tienen que hacerlo para seguir siendo competitivos y porque las economías de escala de sus negocios se lo permiten. El desarrollo y construcción de satélites requiere años y en la mayoría de los casos cuando se lanzan al espacio ya son obsoletos comparados con los que están en fabricación.
- La función del estado en estos casos no es administrar tecnologías, es utilizarlas de la mejor forma posible para beneficiar a las comunidades.
- Hay muchos casos exitosos de este tipo de iniciativas público privadas, incluyendo a Colombia para despliegue de fibra que permitió alcanzar cobertura terrestre en gran parte del territorio. Estas iniciativas se pueden replicar a nivel de la cobertura satelital.
Y por último, sin ser el más relevante pero si filosóficamente importante, los gobiernos deben brindar oportunidades de desarrollo a sus sectores privados, deben apoyarlos y nutrirlos porque representan crecimiento, oportunidades de trabajo, avance rápido en el conocimiento. Deben apoyarse en los que saben en vez de tratar de competirles.
