El segundo satélite Sentinel 1 fue lanzado el 25 de abril de 2016 con el objetivo de ampliar la visión de radar para el programa ambiental europeo Copernicus.
En un lanzador Soyuz desde el Centro Espacial Europeo en Kourou, Guyana Francesa, despegó a las 21:02 GTM el satélite Sentinel 1B, separándose de la etapa superior del cohete 23 minutos 35 segundos más tarde, según informó la Agencia Espacial Europea (ESA).
Sentinel 1B se une a su gemelo idéntico Sentinel 1A, en órbita con el fin de entregar información para numerosos servicios, desde el monitoreo del hielo marino en los polos, hasta el seguimiento de la superficie terrestre, y dar respuesta a desastres como inundaciones.
“El lanzamiento de Sentinel 1B marca otro importante hito, en tanto se trata de la primera constelación que completamos para Copernicus”, dijo Jan Woerner, Director General de la ESA.
“Ubicados a 180° de distancia uno del otro, los dos satélites optimizan la cobertura y la entrega de datos para servicios que implican un paso adelante en el manejo ambiental.”
Ambos satélites transportan un avanzado radar que capta imágenes de la superficie terrestre a través de las nubes y la lluvia, sin importar el clima o si es de día o de noche.
Durante el lanzamiento, la antena de radar de 12 metros de largo y los dos paneles solares de 10 metros de largo que lleva el satélite estaban plegados para permitir que quepan en el cohete Soyuz. Se desplegaron al mismo tiempo, en una secuencia cuidadosa que tomó cerca de 10 horas en completarse.
Una vez ubicado el Sentinel 1B en su órbita, el equipo de controladores del Centro de Operaciones de la ESA en Alemania se asegurará que todo funcione correctamente y comisionará el satélite para sus operaciones.
Volker Liebig, el director de los Programas de Observación de la Tierra de la ESA dijo “hemos visto resultados maravillosos de Sentinel 1A. Hace sólo dos semanas capturó imágenes del rompimiento de dos grandes icebergs que se separaron de la barrera de hielo Nansen en la Antártida. Dado que la Antártida está entrando en el invierno actualmente y las horas de luz solar son cada vez más cortas, las imágenes de radar resultan vitales para ver los cambios que están teniendo lugar. Con Sentinel 1B en órbita recibiremos el doble de datos y alcanzaremos cobertura global en seis días. Este es el cuarto satélite que hemos lanzado para el Programa Copernicus en sólo dos años y este lanzamiento es ciertamente muy especial porque completa la constelación Sentinel 1.”
El lanzamiento de Sentinel 1B también supuso una oportunidad para que otros pequeños satélites lleguen al espacio. Tres CubeSats aprovecharon el lanzamiento. Estos pequeños satélites fueron desarrollados por equipos de estudiantes universitarios a través del Programa “Fly your Satellite!”, dirigido por el área de Educación y Conocimiento de la ESA, en cercana colaboración con universidades europeas. Los satélites son: OUFTI-1 de la Universidad de Liege, Bélgica, e-st@r-II del Politécnico de Turin, Italia, y AAUSat-4, de la Universidad de Aalbord, Dinamarca.
“Este programa está ayudando a formar a la próxima generación de científicos e ingenieros, transfiriendo el saber-hacer de la ESA en cuanto al diseño, construcción, prueba, lanzamiento y operación de satélites.” dijo Piero Galeone, Jefe de la Unidad de Educación Terciaria de la ESA. “De este modo estamos ayudando a modelar la fuerza de trabajo espacial del futuro, permitiéndole a los estudiantes experimentar el ciclo de vida completo de un verdadero proyecto espacial, de acuerdo con los estándares de la ESA.”
Junto con Sentinel 1B, también se lanzó al espacio el satélite Microscope de la Agencia Espacial Francesa CNES.
Fuente: ESA