China lanzó el 7 de octubre un cohete CZ-2D transportando a bordo a cuatro satélites de observación de la Tierra. Despegó desde Jiuquan a las 04:13 UTC, y situó a su carga en una órbita heliosincrónica, a unos 650 Km de altitud.
Los satélites liberados se llaman Jilin-1 (la carga principal), LQSat, y Lingqiao-A y B. Construidos por la empresa Chang Guang Satellite Technology Co., todos actuarán formando parte de una única constelación con objetivos comerciales, patrocinada por la potente provincia china de Jilin. El primero, de 450 Kg de peso, será utilizado para obtener imágenes de la superficie terrestre de alta resolución, para lo cual transporta una cámara capaz de obtener fotografías con una resolución máxima (pancromática) de 0,72 metros, y de 4 metros (multiespectral).
Por su parte, el LQSat, de 54 Kg de peso, operará una cámara experimental capaz de desarrollar una resolución de 5 metros. Finalmente, los Lingqiao A y B obtendrán imágenes de video 4K en alta resolución (1,3 metros). Cada satélite pesa 95 Kg.
La información obtenida será distribuida a los clientes, los cuales podrán utilizarla para diversas aplicaciones, especialmente para la gestión de desastres naturales.
El objetivo de la constelación Jilin es crecer, y se espera que alcance una población inicial de 60 satélites, de tal manera que sus integrantes puedan ofrecer un servicio de actualizaciones muy frecuente (menos de media hora) sobre cualquier zona de la superficie terrestre. A partir de 2030 se espera disponer de 138 satélites, para aumentar esa frecuencia hasta los 10 minutos.
Fuente: noticiasdelaciencia.com