La NASA identificó la causa por la que su nave Voyager 1, lanzada en 1977 y que viaja ya por el espacio interestelar, lleva cinco meses sin enviar información científica.
Los ingenieros revelaron que una pequeña porción de memoria corrupta en una de las computadoras a bordo de la Voyager 1 está corrupta, lo que hace que envíe datos científicos e ingenieros ilegibles a la Tierra desde noviembre pasado. La buena noticia es que esa porción depende de un único chip de memoria que la NASA intentará deshabilitar.
«El equipo sospecha que un solo chip responsable de almacenar parte de la porción afectada de la memoria FDS no está trabajando», informó la entidad norteamericana en un comunicado.
Las FDS y TMU tuvieron problemas para comunicarse entre sí. Como resultado, TMU envió datos al control de misión en un patrón repetitivo de unos y ceros.
La computadora, denominada subsistema de datos de vuelo (FDS), es responsable de empaquetar los datos científicos y de ingeniería de la sonda antes de que la unidad de modulación de telemetría (TMU) y el transmisor de radio envíen los datos a la Tierra.
Cabe mencionar que FDS recopila datos de los instrumentos científicos de la Voyager, así como datos de ingeniería sobre la salud de la nave espacial, y los combina en un solo paquete que se transmite a la Tierra a través de uno de los subsistemas de la sonda, la unidad de modulación de telemetría (TMU), en código binario.
«Utilizando la lectura, el equipo ha confirmado que alrededor del 3% de la memoria FDS ha sido corrompida, impidiendo que la computadora realice operaciones normales», indicó la entidad aeroespacial.
La Voyager 1 se lanzó en 1977, menos de un mes después de que su sonda gemela, la Voyager 2, comenzará su propio viaje al espacio. Se aventuró en el espacio interestelar en agosto de 2012, convirtiéndose en la primera nave espacial en abandonar la heliosfera.
Los ingenieros esperan resolver el problema encontrando una manera de que FDS funcione normalmente sin el hardware de memoria dañado, permitiendo a la Voyager 1 comenzar a transmitir datos sobre el cosmos y continuar su viaje a través del espacio profundo. Aunque puede llevar semanas o meses, creen que pueden ayudar a que la sonda interestelar vuelva a tener sentido.
Aún no pueden determinar con certeza qué causó el problema. Dos posibilidades son que el chip haya sido golpeado por una partícula energética procedente del espacio o que simplemente se haya desgastado después de 46 años.
Lanzada en 1977, las naves espaciales gemelas Voyager sobrevolaron Saturno y Júpiter, y la Voyager 2 sobrevoló Urano y Neptuno. Ambas están explorando el espacio interestelar, fuera de la burbuja de partículas y campos magnéticos creada por el Sol, llamada heliosfera. La Voyager 2 continúa funcionando con normalidad.