La NASA realizó la revisión de preparación para la prueba de vuelo tripulada del Starliner de Boeing, cuyo lanzamiento está previsto para el próximo 6 de mayo a la Estación Espacial Internacional (ISS).
La misión transportará a los astronautas de la Nasa Butch Wilmore y Suni Williams hacia y desde la estación espacial del primer vuelo tripulado para certificar el Starliner y su sistema para misiones regulares de rotación de tripulación.
El encuentro, que se conoce formalmente como Flight Readiness Review (FRR, Revisión de la preparación para el vuelo), y que es obligatorio antes del lanzamiento de cualquier misión, reunió a todas las parte implicadas con la idea de ver que se ha hecho todo lo posible para que pueda ser llevada a cabo. Participaron los responsables de misión de la NASA, Boeing y United Launch Alliance, que se reunieron el jueves en el Centro Espacial Kennedy de la agencia en Florida.
«Hay una serie de cosas que fueron sorpresas en el camino que tuvimos que superar. El equipo se ha hecho muy, muy fuerte. Estoy muy orgulloso de cómo han superado cada uno de los problemas que hemos encontrado y nos han llevado hasta este punto», resaltó Mark Nappi, vicepresidente y director del programa Starliner de Boeing.
Los astronautas de la Nasa Wilmore y Williams serán los primeros en viajar a la ISS a bordo de la nave espacial Starliner de Boeing impulsada por un cohete Atlas V desde el Complejo de Lanzamiento Espacial-41 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.
Los astronautas pasarán aproximadamente una semana en el laboratorio orbital antes de que la cápsula de la tripulación realice un aterrizaje asistido con paracaídas y bolsas de aire en el suroeste de Estados Unidos.
Después de la misión, la NASA comenzará el proceso final de certificación de Starliner y sus sistemas para misiones de rotación tripulada a la estación espacial. La cápsula Starliner, con un diámetro de 4,56 metros y la capacidad de dirigirse automática o manualmente, transportará cuatro astronautas, o una combinación de tripulación y carga, para misiones en la órbita terrestre baja.
En junio de 2023 la NASA y Boeing tuvieron que posponer el segundo intento de lanzamiento cuando descubrieron dos serios fallos de seguridad.