La nave espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA), conocida como Jupiter Icy Moons Explorer (Juice), está completamente preparada para su próxima y crucial misión: un sobrevuelo de asistencia gravitatoria por Venus, programado para el 31 de agosto.
La preparación para este sobrevuelo llega después de que el equipo de la ESA resolviera en julio una anomalía en los sistemas de comunicación que dejó a la nave temporalmente en silencio. Tras varias horas de envíos de comandos «a ciegas», los ingenieros lograron restablecer la señal y confirmar que todos los sistemas estaban en buen estado.
El origen del problema se localizó en un fallo de software relacionado con un temporizador interno que había dejado apagado un amplificador de señal.
Gracias a la acción rápida y coordinada de los equipos del Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) de la ESA en Darmstadt, Alemania, y del fabricante de Juice, Airbus, la comunicación se restableció a tiempo para preparar el próximo encuentro planetario.
«Fue un error sutil, pero estábamos preparados para investigarlo y solucionarlo. Hemos identificado varias maneras de garantizar que esto no vuelva a ocurrir y ahora estamos decidiendo qué solución sería la mejor para implementar», declaró. Angela Dietz, responsable de operaciones de la nave espacial JUICE
