El lamentable fallo en el Falcon-9 de SpaceX genera preocupación e incertidumbre en la industria. Lanzamientos que pueden ser afectados e impactos en distintos clientes
La explosión del Falcon-9 de SpaceX el 1 de septiembre, en la rampa SLC de Cabo Cañaveral en los Estado Unidos, además de provocar la destrucción del AMOS-6, satélite del operador israelí Spacecom y de impactar a millones de personas por lo dramático y a la vez espectacular de una explosión de estas características, también deja implicancias y algunas reflexiones en la industria satelital.
El cronograma de lanzamientos de SpaceX seguramente se ve afectado por el incidente y por los daños ocasionados en la rampa de lanzamientos. Este imprevisto también puede tener consecuencias en los tiempos estimados para los avances en los objetivos de SpaceX como, por ejemplo, realizar un viaje tripulado a la Estación Espacial Internacional (ISS) mediante una cápsula Dragon.
Por otro lado, la adquisición del operador Spacecom por parte conglomerado chino Beijing Xinwei Technology Group, puede verse seriamente afectada, habiendo caído fuertemente las acciones en la bolsa de Tel Aviv de Spacecom. También, como consecuencia de la pérdida del satélite, los planes de Facebook y Eutelsat para brindar servicios sobre este satélite tendrán desvíos en sus cronogramas.
Recientemente el operador SES anunció que el lanzamiento del satélite SES-10 se realizará utilizando por primera vez la primer etapa de un lanzador Falcon-9 recuperada de un lanzamiento anterior. Esta innovación agrega naturalmente riesgo al lanzamiento, pero luego del fallo del 1 de septiembre, la incertidumbre seguramente se va a acrecentar.
Las compañías y entes gubernamentales de distintos países con lanzamientos con SpaceX programados para 2016 seguramente van a sufrir demoras en acceder al espacio, sobre todo aquellos cuyo lanzamiento se realizan desde Cabo Cañaveral. Como indicó el Blog Satelital Movil, las expectativas de Iridium son muy grandes por disponer de Iridium Next, la constelación de nueva generación, que lanzará 70 satélites con SpaceX y este triste acontecimiento seguramente generó preocupación. Sin embargo, al ser los lanzamientos programados desde Vandenberg por estar dirigidos a órbitas no geoestacionarias, las posibles demoras no deberían ser prolongadas.
Lanzamientos programados para 2016
Desde la Plataforma de lanzamientos en Cabo Cañaveral, Florida, SpaceX tiene programados los siguientes lanzamientos:
- EchoStar-23 (EchoStar Corp.)
- SES-10 (SES)
- SES-11/EchoStar-105 (SES)
- Dragon CRS-10 (NASA)
- Koreasat-5A (KT Corp. Corea del Sur)
Los siguientes lanzamientos están programados para la plataforma de Vandenberg en lo que resta de 2016
- Iridium 1-10 (Iridium)
- Formosat-5/Spaceflight Inc. Sherpa (NSPO, Taiwán)
- Iridium 11-20 (Iridium)
Los planes de la NASA para realizar viajes tripulados comerciales a la ISS se pueden alterar con el fallo del Falcon-9. Originalmente se estimaba realizar una primera prueba de vuelo no tripulado en mayo de 2017 un vuelo de prueba tripulado en agosto de 2017.
Las acciones de las compañías sufrieron todas bajas temporales en sus cotizaciones debido a la explosión del Falcon-9, aunque luego se fueron recuperando.
Aunque programados para 2017 y 2018, los satélites de la CONAE de Argentina SAOCOM-1A y SAOCOM-1B, serán lanzados por sendos lanzadores Falcon-9 de SpaceX. Como aún resta alrededor de un año para el primer lanzamiento, la explosión del 1 de septiembre no debería generar directamente inconvenientes para los satélites argentinos aunque, sin duda, cuando estos se lancen estas imágenes serán recordadas.
Rocket business is risky business
Esta frase fue utilizada por el excelente Blog Eureka para referirse a la explosión del Falcon-9 y es necesario tenerla en cuenta para no dramatizar más de la cuenta.
Si bien hacía mucho tiempo que un cohete no explotaba sobre la base de lanzamientos, es importante conocer cuál es la tasa de fallos en los servicios de SpaceX. El último incidente de SpaceX fue el 28 de junio de 2015, cuando el lanzamiento de una cápsula de reabastecimiento Dragon para la ISS falló al momento de desprenderse la primera etapa del cohete desintegrándose 139 segundos tras su despegue. El lanzamiento se realizó desde Cabo Cañaveral y se esperaba recuperar la primera etapa del Falcon-9. El otro fallo en un lanzamiento de SpaceX se remonta a 2012, cuando la carga secundaria se perdió en el lanzamiento al explotar un motor. Esto arroja un porcentaje de fallos del 7% para la familia Falcon sobre un total de 29 lanzamientos y del 11% para el Falcon 9 v1.2 que suma nueve misiones y un solo fallo con la explosión de 1 de septiembre.
Video de la explosión
Fuentes