ArianeGroup anunció el lanzamiento de Helix, su nuevo servicio comercial de vigilancia espacial, que el grupo desea poner al servicio del ejército francés y de los operadores espaciales privados.
El servicio cambió de nombre, antes se denominaba GEOtracker. Sin embargo, ahora incluye nuevas capacidades, como imágenes y alcance láser seguros para los ojos.
Asimismo, proporciona posicionamiento diurno y nocturno de alta precisión y datos de determinación de órbita, así como análisis de objetos espaciales en varias órbitas. Además, ayuda los operadores de satélites civiles y militares, para vigilancia, seguimiento y avisos de colisión. Permite a estos operadores proteger sus satélites contra todo tipo de riesgos.
Martin Sion, director general de ArianeGroup, afirmó que «las naciones son cada vez más conscientes de los peligros a los que se enfrentan sus sistemas espaciales». «Las infraestructuras orbitales se han vuelto vitales para el funcionamiento de nuestras sociedades modernas», aseguró.
«Cambiar el nombre de nuestro servicio de vigilancia espacial es una señal de cuánto se ha desarrollado e ilustra su calidad y eficacia. Simboliza el espíritu pionero e innovador de nuestros equipos que trabajan incansablemente para nuestros clientes”, remarcó.
Cuenta con las últimas innovaciones tecnológicas ópticas y láser para una precisión extrema en la detección y medición, utilizando la automatización y el procesamiento rápido de datos orbitales, respaldados por inteligencia artificial.
Los datos recopilados las 24 horas (día y noche) se analizan en un Centro de Comando y Control con sede en Les Mureaux, cerca de París. Después se interpretan y procesan en nombre de los clientes, en forma de una gama de productos y servicios operativos gestionados de forma segura.
Las estaciones de observación se desarrollan, ensamblan y prueban en el centro de ArianeGroup en Saint-Médard-en-Jalles, en la región de Nouvelle-Aquitaine, en el suroeste de Francia, antes de ser enviado a todo el mundo.
La red Helix, que ya cubre de forma permanente los 360 grados del arco geoestacionario, se amplió para cubrir las órbitas terrestres bajas. En la actualidad es la mayor red privada europea de telescopios; tiene 15 estaciones en todo el mundo y planea crecer a 30 estaciones para 2025.
Cuenta con las últimas innovaciones tecnológicas ópticas y láser para una precisión extrema en la detección y medición, utilizando la automatización y el procesamiento rápido de datos orbitales, respaldados por inteligencia artificial.
Los datos recopilados las 24 horas (día y noche) se analizan en un Centro de Comando y Control con sede en Les Mureaux, cerca de París. Después se interpretan y procesan en nombre de los clientes, en forma de una gama de productos y servicios operativos gestionados de forma segura.
Las estaciones de observación se desarrollan, ensamblan y prueban en el centro de ArianeGroup en Saint-Médard-en-Jalles, en la región de Nouvelle-Aquitaine, en el suroeste de Francia, antes de ser enviado a todo el mundo.