El 4 de marzo de 2016, el satélite de comunicaciones del operador satelital con sede en Luxemburgo SES S.A. denominado SES-9 fue exitosamente lanzado al espacio con un cohete Falcon 9 de la empresa norteamericana SpaceX, que no pudo ser recuperado luego del lanzamiento.
SES-9 utilizará propulsión química para completar el posicionamiento en la órbita geoestacionaria de 108,2° Este a 36 mil kilómetros de la Tierra. Las maniobras en la órbita durante los 15 años de vida útil serán realizadas solamente con propulsión eléctrica.
SES-9 es la misión más grande de la empresa SES para dar servicios en la región Asia Pacífico. Con un peso de 5,3 toneladas en el lanzamiento, lleva a bordo 57 transpondedores de alta potencia en banda Ku (81 transpondedores equivalentes de 36 MHz). Fue construido por Boeing Satellite Systems International.
SES-9 proveerá el remplazo y la expansión de la capacidad de SES de brindar televisión, banda ancha, backhaul móvil y conectividad marítima.
Fallo en la recuperación del Falcon-9
Una vez lanzado, el cohete Falcon-9 debía ser recuperado mediante un aterrizaje controlado sobre una plataforma flotante en el océano Atlántico. Estas acciones son parte del plan de SpaceX de llevar al hombre a Marte y una forma de reducir los costos de lanzamiento de satélites.
En su cuenta de Twitter, Elon Munsk, fundador de SpaceX, relativizó el fallo:
Fuente