El módulo Schiaparelli no pudo completar su misión al descender a altas velocidades en Marte dañándose completamente en el impacto. El informe concluye que fue un problema con la información de altura en la computadora de a bordo.
La investigación sobre las causas del aterrizaje forzoso del módulo Schiaparelli de ExoMars ha determinado que fue un conflicto en la información de la computadora de a bordo lo que provocó que la secuencia de descenso acabara prematuramente.
El módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli se separó del TGO (Orbitador para el estudio de Gases) el 16 de octubre del año pasado, según lo planeado, iniciando un viaje de tres días hacia Marte.
El 19 de octubre, la mayor parte del descenso de seis minutos, se desarrolló según lo previsto: el módulo entró correctamente en la atmósfera, mientras el escudo térmico lo protegía en su bajada a velocidades supersónicas. A su vez, los sensores de los escudos delantero y trasero recopilaban valiosos datos científicos y técnicos sobre la atmósfera y escudo térmico.
Al mismo tiempo que entraba en la órbita del Planeta Rojo, la telemetría de Schiaparelli se iba enviando al TGO, marcando un hito en la historia de la exploración marciana. Esta transmisión en tiempo real ha resultado fundamental para reconstruir la secuencia de acontecimientos.
Mientras el TGO grababa las transmisiones de Schiaparelli, el orbitador Mars Express de la ESA monitoreaba la señal portadora del módulo de aterrizaje, al tiempo que, desde India, lo hacía el Giant Metrewave Radio Telescope (GMRT).
En los días y semanas siguientes, la sonda Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA capturó una serie de imágenes que identificaban el módulo, el escudo frontal y el paracaídas todavía unido al escudo trasero, en una zona de Marte muy cercana al punto de aterrizaje previsto.
Las imágenes sugerían que estos elementos se habían separado del módulo según lo esperado, aunque era evidente que Schiaparelli había descendido a gran velocidad, debido a los residuos esparcidos por la zona del impacto.
Ahora acaba de concluir una investigación externa independiente, dirigida por el Inspector General de la ESA. En ella se identifican las circunstancias y las causas del aterrizaje forzoso, y se ofrecen recomendaciones generales para evitar este tipo de defectos y debilidades en el futuro.
El informe, en inglés, está disponible en el sitio de ESA.
Fuente
ESA