El Departamento de Defensa de los Estados Unidos firmó un contrato con Starlink, el servicio de Internet y comunicaciones por satélite propiedad de SpaceX, de Elon Musk, para ayudar al ejército ucraniano en medio de la invasión rusa.
La medida tiene como objetivo garantizar la disponibilidad de capacidades satelitales y de comunicación para Ucrania, consideradas cruciales en su red global de comunicaciones. Los detalles específicos del contrato, como los socios involucrados, el coste y la duración del servicio, no se revelaron por razones de seguridad operativa.
Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, las telecomunicaciones ucranianas han sido «destruidas por completo o incautadas» por Rusia y necesitan al menos 1.800 millones de dólares para ser restablecidas, según un informe de enero de Naciones Unidas.
Tras el inicio de la invasión, el ministro ucraniano de Transformación Digital, Mykhailo Fedorov, pidió a Musk a través de Twitter que proporcionara servicios Starlink para ayudar en la lucha contra Rusia.
Starlink donó 3.667 (alrededor del 73%) de los primeros 5.000 terminales a Ucrania, y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, gestionada por el gobierno, proporcionó el resto. Ucrania tenía aproximadamente 22.000 terminales Starlink en diciembre, y esperaba recibir otros 10.000 en ese momento, según Bloomberg.