Corea del Sur anunció que obtuvo el consentimiento de Estados Unidos para usar combustible sólido en vehículos lanzadores. En la actualidad, la agencia espacial coreana está desarrollando el lanzador KSLV-2 de propulsantes líquidos.
Corea del Sur anunció el 28 de julio, que se le ha permitido desarrollar un lanzador espacial con propelente sólido, conforme a las directrices de misiles revisadas con Estados Unidos. Autoridades del país asiático esperan que el acuerdo ayude a mejorar considerablemente las capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR, según sus siglas en inglés) del Ejército y a promover la actividad espacial del sector privado.
El jefe adjunto de la Oficina de Seguridad Nacional presidencial, Kim Hyun-chong, informó de que los aliados acordaron levantar, a partir de este martes, las viejas restricciones, de hace varias décadas, que limitaban el uso de combustible sólido para el lanzamiento de cohetes espaciales por parte de Seúl.
Kim dijo que la capacidad de inteligencia y reconocimiento de Corea del Sur mejoraría significativamente cuando produzca y lance cohetes de combustible sólido para situar en el Espacio satélites espías de órbita terrestre baja. Dijo que tiene más sentido usar cohetes de combustible sólido para tales lanzamientos de satélites porque el precio del propulsor sólido es solo una décima parte del precio del propulsor líquido.
«Teóricamente, podemos lanzar un satélite en órbita terrestre baja a través de cohetes de combustible líquido, pero es como entregar un plato de jjajangmyeon en un camión de 10 toneladas, dijo, refiriéndose a un popular envío de comida en Corea del Sur.
«Hoy, (las dos partes) han adoptado la revisión de 2020 de las directrices de misiles para eliminar completamente las restricciones sobre el uso de combustibles sólidos para vehículos espaciales (de Corea del Sur)», dijo Kim en una conferencia de prensa.
Kim también dijo que, de este modo, las firmas, institutos de investigación e, incluso, los individuos surcoreanos son, técnicamente, capaces de «desarrollar, producir y poseer» cohetes espaciales, que usen no solo combustible líquido, sino también combustible sólido e híbrido, sin restricciones.
Se espera que esta medida permita desarrollar las capacidades de ISR del Ejército surcoreano, permitiendo al país lanzar, en cualquier lugar y momento, satélites espías militares en órbita baja terrestre.
Seúl firmó, por primera vez, las directrices sobre misiles con Washington en 1979. La última revisión de las pautas tuvo lugar en 2017, al objeto de eliminar el límite de carga útil de 500 kilogramos para los misiles balísticos surcoreanos, así como su límite de alcance de 800 kilómetros.
Kim dijo que los límites de peso y alcance se mantienen vigentes; sin embargo, pueden ser sujetos a revisión «a su debido tiempo», si fuese necesario para los propósitos militares.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, ordenó a la oficina de seguridad nacional presidencial, en Cheong Wa Dae, en octubre del año pasado, que sostuviera diálogos con los Estados Unidos sobre estas directrices. Desde entonces, Kim ha estado liderando las negociaciones durante nueve meses.
Cohetes de propulsantes líquidos
La agencia espacial coreana, KARI, logró situar su primer satélite en órbita mediante el lanzador KSLV-1, también llamado Naro-1, en enero de 2013. Este lanzador estaba compuesto por una primera etapa que consistía en el módulo universal URM-1 utilizado en la familia de lanzadores Angara rusos.
KARI está desarrollando en la actualidad el lanzador KSLV-II (Korea Satellite Launch Vehicle), también conocido como Nuri, es un lanzador de tres etapas que podrá situar en órbita baja terrestre de entre 600 y 800 km hasta 1500 kg de carga útil. El cohete contará con cuatro motores KRE-075, que utilizan kerosene y oxígeno líquido (LOx), en la primera etapa, cada uno de los cuales aportará 75 toneladas de empuje. La segunda etapa estará impulsada por un único motor KRE-075. La etapa superior utilizará un motor KRE-007 de 7 toneladas de empuje que también se alimenta con kerosene y LOx. El primer lanzamiento del KSLV-II se realizará en febrero de 2021
Según la información difundida por KARI y el MIST, el presupuesto total destinado al proyecto KSLV-II en el período que va de marzo de 2010 a marzo de 2022 alcanza los USD1.700 millones, a razón de USD140 millones anuales. KARI tiene planeado comenzar su programa de exploración lunar con su propio lanzador enviando un orbitador, un lander y un rover de 20 kg que serán lanzados en el año 2025. Además, esperan evolucionar hacia el KSVL-III con el cual se pretende recuperar la primera etapa.
Fuentes: Agencia Yonhap