La fuga se produjo a causa de un agujero de dos milímetros en la nave espacial Soyuz MS-09 unida al módulo Rassvet del segmento ruso de la estación. Fue sellado por Sergey Prokopyev con epoxi.
La presión en la Estación Espacial Internacional se mantiene estable después de que el equipo de la Expedición 56 realizó trabajos de reparación en una de las dos naves rusas Soyuz conectadas al complejo. La reparación se realizó para controlar una fuga que había causado una reducción menor de la presión en la estación.
Después de una mañana de investigaciones, la tripulación informó que la fuga se aisló en un agujero de unos dos milímetros de diámetro en el compartimiento orbital, o sección superior, de la nave espacial Soyuz MS-09 unida al módulo Rassvet del segmento ruso de la estación.
Los controladores de vuelo, en sus respectivos centros de Control de Misión en Houston y Moscú, trabajaron junto con la tripulación para llevar a cabo una de las opciones de reparación en la cual el comandante de Soyuz, Sergey Prokopyev de Roscosmos, usó epoxi en una toallita de gasa para tapar el agujero identificado como la fuente de fuga. Mientras los equipos discutían las opciones, los controladores de vuelo en Moscú realizaron un aumento parcial de la atmósfera de la estación utilizando el suministro de oxígeno del buque de carga ISS Progress 70. Los controladores de vuelo en Houston continúan monitoreando la presión de la estación a raíz de la reparación.
Mientras tanto, Roscosmos ha convocado una comisión para llevar a cabo un análisis más detallado de la posible causa de la fuga.
Mientras duró la fuga, la tripulación nunca estuvo en peligro, y se le dijo que no se contemplaba ninguna otra acción por el resto del día. Los controladores de vuelo continuarán controlando de cerca las tendencias en la presión.
Todos los sistemas de la estación son estables y la tripulación planea regresar a su horario regular de trabajo en el día de hoy.
Fuente: NASA