En el marco de la CMR-19 que se realiza en Egipto, los Estados Miembros de la UIT acordaron adoptar un nuevo enfoque en el cual deberá desplegarse el 10% de la constelación en los primeros dos años y completarse antes de los 7 años.
Los delegados que representan a los Estados Miembros de la UIT acordaron en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (CMR-19) en Sharm el-Sheikh, Egipto, adoptar un nuevo enfoque innovador basado en hitos para el despliegue de Sistemas Satelitales No Geoestacionarios (NGSO, por las siglas en inglés) en determinados servicios y bandas espectrales específicas.
El acuerdo alcanzado en la CMR-19 establece procedimientos reglamentarios para el despliegue de NGSO, incluidas las megaconstelaciones en órbita terrestre baja.
Bajo el régimen regulatorio recientemente adoptado, estos sistemas deberán desplegar el 10% de su constelación dentro de los 2 años posteriores al final del período regulatorio actual para su puesta en servicio, el 50% dentro de los 5 años y completar el despliegue dentro de los 7 años.
Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el enfoque basado en hitos proporcionará un mecanismo regulador para ayudar a garantizar que el Registro Internacional de Frecuencias Maestro refleje razonablemente el despliegue real de dichos sistemas de satélite NGSO en bandas de radiofrecuencia y servicios específicos.
El nuevo enfoque también busca lograr un equilibrio entre la prevención del almacenamiento de espectro de radiofrecuencia, el funcionamiento adecuado de los mecanismos de coordinación y los requisitos operativos relacionados con el despliegue de sistemas NGSO.
Adaptarse a la innovación de la industria satelital
Para UIT, el acuerdo alcanzado en Sharm el-Sheikh refleja el rápido ritmo de la innovación satelital que está impulsando un aumento en el despliegue de constelaciones no geoestacionarias. Para el organismo, la disponibilidad de vehículos de lanzamiento capaces de soportar lanzamientos múltiples de satélites, las megaconstelaciones que constan de cientos a miles de satélites se están convirtiendo en una solución común para las telecomunicaciones globales.
Esta nueva normativa abarca la cobertura de banda ancha de baja latencia, teledetección, investigación espacial y de la atmósfera superior, meteorología, astronomía, demostración de tecnología y educación.
«Los avances en el diseño de satélites, la fabricación y las capacidades de servicio de lanzamiento han creado nuevas posibilidades para la conectividad de gran ancho de banda en todo el mundo», dijo Mario Maniewicz, Director de la Oficina de Radiocomunicaciones de la UIT. «Este acuerdo histórico en la CMR-19 representa un hito tecnológico que permitirá el despliegue de las comunicaciones de próxima generación al tiempo que proporciona acceso a Internet de banda ancha a las regiones más remotas».
Fuente: UIT