Elon Musk, CEO de SpaceX, presentó una actualización de los planes de la compañía para colonizar el planeta rojo. BFR remplazará al Falcon-9, el Falcon Heavy y la cápsula Dragon. La sorpresa: transporte de pasajeros en la Tierra con el BFR
Nuevamente Elon Musk, CEO de SpaceX (entre otras cosas), presentó los planes de su compañía para hacer del ser humano una especie multi-planetaria creando una colonia permanente en el planeta Marte.
Al igual que en 2016 en la ciudad de Guadalajara, México, la presentación de Musk fue en la International Astronautical Congress (IAC) en su edición número 68 que se realizó en Adelaide, Australia.
En Guadalajara Musk presentó por primera vez un plan concreto sobre sus intenciones de ocupar Marte, presentó el gigantesco cohete reutilizable Interplanetary Transport System y delineó los principales ejes de como concretar el objetivo que los desvela. Como cualquier primera presentación de un plan, sobre todo al ser muy ambicioso y desafiante por donde se lo mire, los fanáticos y detractores de SpaceX quedaron plagados de interrogantes y dudas.
Uno de los mayores interrogantes que quedó dando vueltas desde 2016 era como se financiaba el Plan, de donde surgirían los fondos para desarrollar ese enorme cohete capaz de llevar 300 toneladas a la órbita baja de la Tierra, transportar decenas de personas a Marte y traerlas a salvo de vuelta.
En el cierre del IAC 2017, Musk presentó una nueva versión del Plan donde el financiamiento se encuentra resuelto: «probablemente la cosa más importante que quiero transmitir en esta presentación es que creo que hemos descubierto cómo pagar por ello”.
Otras de las novedades importante de la presentación fueron los cambios en el cohete, denominado informalmente BFR (Big Fucking Rocket) y el futuro de los lanzadores Falcon-9 y Falcon Heavy y la cápsula Dragon cuando este impactante vehículo esté operativo.
El propósito
Musk es, sin duda, uno de los emprendedores tecnológicos más destacados del mundo. Fue uno de los pioneros al incursionar en la industria espacial con proyectos disruptivos, algo que en la actualidad vemos casi constantemente y en variadas latitudes. Es interesante conocer que motiva la actividad de una empresa de estas características, donde está su propósito. ¿Vender su empresa cuando esté consolidada y hacer una gran diferencia? ¿Escalar en el ranking de Forbes? No parecería ser la respuesta, tampoco buscamos encontrarla, pero si nos interesa destacar que en SpaceX primero está el concepto y después se va afinando el modelo de negocios.
El concepto es trascendente, no es el dinero que pueden generar un objetivo en si mismo. Tal vez haya un fuerte componente de orgullo, de vanidad, de ser el tipo más listo. Pero en eso no se diferenciaría de las otras personas que habitan la Tierra. Lo fundamental es que el propósito es el motor y el modelo de negocios se va ajustando en el camino.
Es por eso
En el inicio de la presentación, Elon Musk señaló: “El futuro es mucho más emocionante e interesante si fuéramos una civilización espacial y una especie multi-planetaria que si no lo fuéramos. Si quieres inspirarte, si quieres despertarte a la mañana y pensar que el futuro va a ser grandioso, de eso se trata una civilización espacial. (…) Pensar una civilización multi-planetaria, se trata de que el futuro sea mejor que el pasado. Y no puedo pensar en nada más emocionante que estar ahí entre las estrellas. Es por eso.
Esta es en palabras simples de Musk la motivación, el propósito que lo lleva a formar SpaceX y a pensar su evolución. Y no son las palabras de un político en campaña o de un directivo de agencia espacial, son las palabras de un empresario. Uno muy particular, por cierto, pero no hay que dejar de tener eso en consideración, tal vez sea esa una de las claves de su éxito.
Como pagarlo
Desde la última presentación, SpaceX estuvo abocada a averiguar cómo pagar por el BFR, algo bastante importante sin dudas.
Una de las novedades es que el nuevo diseño del BFR es más pequeño que el presentado en 2016, aunque sigue siendo un cohete bastante grande. El más grande hasta el momento.
Musk señaló que con esta reducción, sus actuales vehículos se volverán redundantes. Con un único vehículo piensan remplazar el Falcon-9, el Falcon Heavy y la cápsula Dragon. De esta forma, todos los recursos que actualmente se utilizan para estos tres productos se podrán volcar al nuevo sistema.
BFR sería en el futuro el único vehículo de SpaceX para lanzar satélites, abastecer la ISS, ir a la Luna y también a Marte. BFR también podría ser capaz de lanzar un telescopio espacial 10 veces más grande que el Hubble y realizar misiones para eliminar basura espacial.
Avances
Durante la presentación se detallaron avances en los enormes tanques de combustible y los motores Raptor para el descenso en Marte con retropropulsión. Los seis aterrizajes consecutivos exitosos de la primera etapa del Falcon-9 fueron marcados como un importante avance en este sentido así como el incremento en los lanzamientos por año. La precisión ganada en recuperar la primera etapa incluso permitiría en un futuro eliminar las patas del cohete.
SpaceX proyecta para 2018 realizar 30 lanzamientos orbitales. Considerando que en promedio hay alrededor de 60 lanzamientos anuales, la compañía de Elon Musk tendría la mitad del mercado.
Para establecer una civilización multi-planetaria se van requerir cientos de lanzamientos anuales. En este sentido, la recarga de combustible de grandes cohetes como el BFR será necesaria. Una tecnología clave para lograr esto es el acoplamiento automático en el Espacio, para lo cual SpaceX está desarrollando esta capacidad para la cápsula Dragon. Actualmente Dragon-1 utiliza el brazo robótico Candaram2 para acoplarse a la ISS, Dragon-2 ya no lo necesitará. Otra de las tecnologías clave para la colonización planetaria en las que SpaceX avanzó con la cápsula Dragon son materiales para resistir muy altas temperaturas en le re-entrada en la atmósfera.
Reutilización
Nuevamente este concepto tan determinante para la reducción de costos en los lanzamientos fue expuesto por Elon Musk. Para realizar una comparación utilizó de ejemplo la aviación comercial, donde un pequeño avión de un solo motor tiene un costo de entre 1,5 y 2 millones de dólares y alquilar un 747 cuesta medio millón de dólares, pude llevar cientos de personas y es capaz de realizar un viaje entre Los Ángeles y Australia, algo que el primero no puede.
En este sentido remarcó que le parece una locura que se fabriquen costosos y complejos cohetes y se los estrelle cada vez que se los utiliza. “La reutilización es fundamental”, señaló.
En la presentación se pudo ver una comparación entre la capacidad de lanzar cargas útiles de los cohetes y el costo por kilogramo, quedando el BFR como el vehículo más eficiente.
Menem lo dijo (no lo hizo)
Para cerrar la presentación, Elon Musk proyectó un video que desarrolla una nueva idea respecto al uso de cohetes totalmente reutilizables: El traslado de personas para grandes distancias.
La posibilidad de viajar entre los puntos más distantes de la Tierra en menos de una hora sorprendió a todos y agregó una alternativa adicional para financiar el BFR.
En Argentina, más de 20 años atrás, el entonces presidente Menem había realizado un sorprendente anuncio: El establecimiento de una base de lanzamientos en la provincia de Córdoba para realizar vuelos estratosféricos a cualquier parte del mundo en menos de media hora. ¿20 años adelantado a Elon Musk y el BFR? Una cosa es decirlo y otra hacerlo.
Video SpaceX
Video Menem
Fuente
SpaceX