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ARSAT-3 esperando su futuro

Análisis y estado de situación de la misión que da continuidad al Plan Satelital Geoestacionario Argentino.

La misión que continúa el desarrollo satelital geoestacionario de la Argentina, luego de los exitosos lanzamientos, puesta en órbita y operación de ARSAT 1 y 2,  a través de la empresa de capital estatal ARSAT S.A., se vio envuelta en la polémica en los últimos meses. A principios de diciembre de 2015, se realizó un informe televisivo sobre supuestas contrataciones irregulares, y durante el mes de enero las nuevas autoridades de ARSAT, presididas por Rodrigo de Loredo, ex concejal de la ciudad de Córdoba por el radicalismo y yerno del Ministro de Comunicaciones Oscar Aguad, plantearon interrogantes sobre la conveniencia de esta misión y las contrataciones realizadas durante la gestión anterior.

En esta nota se repasa el estado de situación de esta misión, sus principales características y se analizan los puntos que dieron lugar a las controversias de los últimos meses.

El estatuto social de ARSAT, producto de la ley de creación del año 2006, plantea los siguientes objetivos para la empresa en materia satelital:

  • Promover el desarrollo del complejo industrial espacial argentino a través del diseño nacional y manufactura en el país de satélites geoestacionarios de telecomunicaciones.
  • Preservar y explotar las posiciones orbitales que resulten o resultaren de los procedimientos de coordinación internacionales ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones y que le sean asignadas por la Administración Argentina.
  • Incrementar la prestación de servicios satelitales en el país para aplicaciones comerciales, públicas y de gobierno.

La empresa nació con una urgencia: preservar las posiciones orbitales 72° y 81° que quedaron desprotegidas a causa de la falta de gestión en Nahuelsat. En 2015, con el lanzamiento de ARSAT-2, se cumplió con este objetivo. Esto dio lugar a la elaboración del Plan Satelital Geoestacionario Argentino 2015-2035 que fuera aprobado por el Congreso de la Nación en el marco de la Ley de Desarrollo de la Industria Satelital (27.208) el 4 de noviembre de 2015. Dentro de este Plan, se encuentra ARSAT-3 como primer paso, proyectado para ser lanzado al espacio en 2019.

El Plan aprobado como Política de Estado mediante la Ley 27.208, contempla, además de ARSAT-3, el diseño y fabricación de siete satélites adicionales llegando hasta el reemplazo de los actualmente en servicio ARSAT-1 y ARSAT-2. Sin embargo, el único que tuvo antecedentes hasta el momento fue el controvertido ARSAT-3.

Según consta en el Anexo I de la Ley 27.208, los satélites ARSAT-1 y ARSAT-2 utilizan gran parte de las frecuencias asignadas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para estas posiciones orbitales, pero no su totalidad.

Tabla de Frecuencias

ARSAT-1, con 24 transpondedores en Banda Ku, utiliza 1.152 MHz de los 1.500 disponibles. Por su parte, ARSAT-2 utiliza:

  • 576 MHz en Banda Ku en Sudamérica
  • 144 MHz en Banda Ku en Norteamérica
  • 320 MHZ en Banda C en Sudamérica

Esto es así, ya que la plataforma 3K que INVAP diseña y fabrica para ARSAT, con aproximadamente 3 toneladas de peso y 3.400 W de potencia disponible de Carga Útil no podría utilizar toda su capacidad con la calidad de servicio necesaria para los clientes de ARSAT. Por esto mismo, es que desde los inicios de la empresa se pensó en un tercer satélite para ocupar junto con ARSAT-2 la posición 81° Oeste.

Cuando se lanzó el Plan Argentina Conectada, que principalmente consistía en la construcción y operación de una gran red troncal de fibra óptica, el proyecto de ARSAT-3 fue modificado y se lo comenzó a pergeñar como un satélite enteramente dedicado a servicios de transmisión de datos en Banda Ka. La idea era que ARSAT-3, en la posición orbital 81° Oeste, complementara a la red de fibra óptica de Argentina Conectada. Esto fue incluso presentado ante la UIT por ARSAT en 2012.

Posteriormente, esta idea de un ARSAT-3 diseñado para dar servicios sobre la posición 81° solamente en Banda Ka fue modificada, tal como explicó Matías Bianchi en 2015 a Página 12. El proyecto volvió a utilizar frecuencias en Banda Ku en la posición 81° para completar las asignaciones de PP-SAT 1, junto con alguna capacidad en banda Ka con cobertura sobre Buenos Aires y alrededores. Para la concepción de esta última versión de ARSAT-3 se contempló un diseño flexible: puede completar la posición 81°, también podría ir a una nueva posición que la Argentina gestionara ante UIT o bien también reemplazar a alguno de los ARSAT en caso de que estos tuvieran alguna falla fatal. Esto último responde a la necesidad de preservar a los clientes ante un eventual problema.

Respecto a la Banda Ka, como se marcó en el mencionado informe, no están aún asignadas a la Argentina, sin embargo, parece desmesurado el nivel de alarma. Son frecuencias a utilizar sobre la Argentina (rondaría lo escandaloso que la UIT no lo permitiera), en una posición orbital nueva o sobre la 81° o eventualmente en la 72° y sobre todo, no hay otros satélites que utilicen estas frecuencias que pudieran llevar a un problema en la coordinación de las mismas. Por otra parte, la Banda Ka está siendo recientemente utilizada a nivel mundial para brindar servicios de transmisión de datos satelital, parece más prudente avanzar con una misión con sólo una parte destinada a esta a esta frecuencia.

En ocasión del lanzamiento de ARSAT-2, en septiembre de 2015 desde Kourou en la Guayana Francesa, ARSAT firmó un acuerdo con ArianeSpace para colocar en órbita al ARSAT-3 e incluso dejar la opción para dos lanzamientos más.

La selección de los posibles lanzadores para los satélites de ARSAT se encuentra restringida por varios motivos. Por un lado, por el tipo de componentes que integran la plataforma y las restricciones que los Estados Unidos aplican a quienes utilizan su tecnología, deja de lado algunas opciones. Por otra parte, cambiar el lanzador, si bien es posible, implica cambios en la plataforma y esto repercute en el costo de diseño y construcción así como en los seguros. Por otro lado la experiencia previa con Ariane, según declarara Bianchi, permitió mejorar los costos de lanzamiento.

La selección del proveedor de la carga útil, así como del resto de los componentes extranjeros del satélite, parece haber estado basada sobre los mismos criterios: minimizar los costos no recurrentes utilizando las tecnologías ya probadas. Esto incluye la propulsión, los paneles solares, entre otros. Al trabajar sobre tecnologías ya conocidas sobre una misma plataforma, también es importante considerar la reducción de tiempos y de riesgos.

En resumen, esta última versión de ARSAT-3, estaba concebida sobre los siguientes puntos principales:

  • Utilizar la Plataforma 3K (misma de ARSAT-1 y ARSAT-2).
  • Utilizar las mismas tecnologías para Carga Útil, Lanzador y otros sistemas.
  • Brindar servicios en Banda Ku y haces experimentales en Banda Ka.
  • Tener un diseño flexible: podría ir a una nueva Posición Orbital, a la 81° para complementarla, o reemplazar a ARSAT-1 en 72°.
  • Reducir los costos respecto a ARSAT-2 en un 25%, pasando de 285 a 213 millones de dólares (con lanzamiento y seguro).
  • Financiar la misión con ingresos provenientes de los servicios que brinda ARSAT, no con fondos del Tesoro.
  • Se encuentra dentro del Plan aprobado por la Ley 27.208.

Argentina logró destacarse, durante  la última década, en la industria satelital con el lanzamiento de los dos satélites de ARSAT, el SAC-D/Aquarius conjunto con la NASA y el lanzador Tronador, estos últimos dos de la mano de la CONAE. Los avances de la CONAE, luego de su creación durante los 90, y las capacidades en la industria nuclear de INVAP fueron pilares para este despegue. La continuidad en el desarrollo satelital depende fuertemente del cumplimento de los objetivos planteados en la Ley 27.208 del 2015 así como de los proyectos Tronador y SAOCOM de la CONAE. Las definiciones que se tomen en los próximos meses marcarán el destino de esta incipiente industria argentina que pelea un lugar en la frontera tecnológica.

En materia satelital, el futuro ya llegó. Pero no espera.

Fuentes:

Infoleg

Convergencialatina

Foto:

Flight VA220 – Intelsat 30 & ARSAT-1: Lift-off

Photo credit: ©2014 ESA-CNES-Arianespace/Photo Optique Vidéo CSG

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