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Arrakihs inició su preparación científica en el Observatorio Astrofísico de Javalambre

La misión de la Agencia Espacial Europea, liderada por España, proporcionará información clave sobre el comportamiento de la materia oscura.

La Agencia Espacial Europea (ESA) dirigirá los primeros pasos de su misión espacial ‘Arrakihs’, destinada a la recopilación de datos para la investigación de la materia oscura, en el Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ), en Teruel, desde donde contemplará su comportamiento gracias a la réplica de una cámara binocular que lanzarán en 2030.

Un demostrador terrestre, muy similar al que se lanzará al espacio, ya está operando en el OAJ. Se trata de una cámara binocular iSIM-170, construida por la empresa española Satlantis y adquirida por el Instituto de Física de Cantabria (IFCA, CSIC-UC). La cámara cuenta con dos telescopios y un sistema de imagen multibanda capaz de observar tanto en el espectro visible como en el infrarrojo cercano. Ha sido completamente adaptada para operaciones terrestres, lo que le permite capturar imágenes muy detalladas de las galaxias observadas.

Durante tres años, observará más de setenta galaxias cercanas similares a la nuestra, en luz visible e infrarroja, utilizando un minisatélite en órbita terrestre baja (650-800 kilómetros). Este enfoque superará el reto de capturar imágenes profundas con un brillo superficial muy bajo desde la Tierra, dificultado por la interferencia atmosférica.

Por un lado, se comprobará si el demostrador alcanza la profundidad y calidad de imágenes requeridas para su puesta en marcha «real» y, por otro lado, se validarán las estrategias de análisis para optimizar los parámetros de la misión antes de su lanzamiento.

Tras su lanzamiento, el demostrador de tierra seguirá apoyando al instrumento lanzado al espacio con las observaciones llevadas a cabo desde Javalambre.

El observatorio se ubica en el llamado edificio de Monitores y los ensayos que se desarrollan implican también la puesta a punto de servicios, el acceso remoto o la conectividad. Este hito, en la revisión crítica del instrumento, es una de las principales contribuciones del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (CEFCA), centro que gestiona el observatorio, a la misión en este momento.

«La inversión realizada por el IFCA en este demostrador nos facilita enormemente el trabajo», destaca Biuse Casaponsa, investigadora del IFCA y coordinadora de la oficina de proyecto de la misión.

Además, remarcó: «Poder probar el instrumento en condiciones reales como las del OAJ es clave para prepararnos con garantías».