Roscosmos comenzó el desarrollo de un lanzador mediano que será parcialmente reutilizable. El cohete Amur permitirá utilizar la primera etapa en hasta 10 vuelos y estará impulsado por motores que emplean metano y oxígeno líquidos como propelentes.
El 5 de octubre la agencia espacial rusa Roscosmos y RSC Progress firmaron un contrato para el desarrollo de lanzador mediano Amur y de las instalaciones asociadas en el cosmódromo de Vostochny. El proyecto está diseñado para atender servicios de lanzamiento comerciales utilizando este nuevo lanzador parcialmente reutilizable.
El cohete Amur permitirá la reutilización de la primera etapa gracias al empleo de un nuevo motor que emplea GNL (Gas Natural Licuado) que está siendo desarrollado desde el año 2016 por la empresa KB Khimavtomatika (Chemical Automatics Design Bureau), subsidiaria de Roscosmos. El GNL suele estar compuesto por un 97% de metano, razón por la cual se suele decir que estos nuevos motores cohete de Gas Natural Licuado emplean metano y oxígeno líquidos como propulsantes.
El cohete Amur tendrá un peso al despegue de 360 toneladas, una altura de 55 metros y un diámetro de 4,1 metros. La primera etapa será reutilizable y utilizará 5 motores RD-0169А, que otorgan un empuje de 100 toneladas cada uno, mientras que la segunda no se recuperará y estará impulsada por un único RD-0169V, con empuje aumentado hasta 110 toneladas. Amur podrá situar en órbita baja terrestre hasta 12,5 toneladas, cuando no se requiera la recuperación de la primera etapa, o 10,5 toneladas en su configuración reutilizable.
Luego del lanzamiento desde el Cosmódromo de Vostochny, la primera etapa del cohete Amur aterrizará con la ayuda de patas desplegables, muy similares a las utilizadas por el lanzador Falcon-9 de SpaceX, en plataformas ubicadas en la región de Khabarovsk Krai al Este de Rusia, cerca del mar de Okhotsk. Un helicóptero será el responsable de llevar nuevamente a la etapa recuperada hasta el complejo espacial para su reacondicionamiento.
El responsable del proyecto Amur, Igor Pshenichnikov, comentó: “uno de los rasgos característicos del nuevo cohete será el uso de una cofia grande, con un diámetro de hasta 5,1 metros. Estamos estableciendo las características de la cofia de tal manera que pueda cumplir con los requisitos de las naves espaciales modernas y futuras”.
Según los cálculos iniciales, el cohete Amur tendrá al menos dos veces menos partes que los lanzadores Soyuz-2. De manera preliminar se estima que Amur tendrá 2 mil partes, contra 4.5 mil partes del Soyuz. Como ejemplo, el tanque de combustible del futuro cohete será único para los dos propulsantes, solo separados por una partición. Esto se debe al hecho de que la temperatura de licuefacción del metano y el oxígeno es aproximadamente la misma.
“Simplificamos significativamente el diseño y reducimos el número de unidades de ensamblaje, en comparación con Soyuz, habrá aproximadamente la mitad de ellas. Esto es importante desde el punto de vista de la fiabilidad, nos gustaría que nuestro cohete fuera fiable, como un rifle de asalto Kalashnikov” indicó Alexander Bloshenko, Director ejecutivo de Roscosmos para programas avanzados y ciencia.
Otra de las medidas que se están considerando es la de redundancia en caliente, es decir, en caso de falla de uno de los motores de la primera etapa los 4 motores restantes incrementarán su empuje para compensar la pérdida de empuje.
Se espera que el costo de lanzamiento sea de 22 millones de dólares y que el vuelo inaugural de Amur se realice en el año 2026. Una vez operativo, el Amur irá reemplazando gradualmente al lanzador Soyuz-2.
“Por primera vez estamos diseñando un cohete por un costo predeterminado, el precio mínimo de un servicio de lanzamiento será de 22 millones de dólares. Además, dado que el objetivo de todo este trabajo es crear un producto comercial efectivo, el proyecto incluye el desarrollo de un plan de negocios detallado en la etapa de diseño preliminar. Se involucrarán empresas especializadas co-ejecutores que dirán bajo qué condiciones logramos tal costo de lanzamiento, y también mostrarán un marco de tiempo claro para que el proyecto se recupere, tomando en cuenta el estado del mercado de servicios de lanzamiento”, dijo Bloshenko.
El costo estimado del desarrollo del proyecto hasta el primer lanzamiento en el año 2026 es de 70.000 millones de rublos, unos 910 millones de dólares. Se espera que el motor esté operativo en el año 2024, y la infraestructura del Vostochny estará lista justo antes del vuelo inaugural del año 2026. Los especialistas ya están considerando una versión más potente de Amur que, con 440 toneladas de peso al despegue, tendrá capacidad de transportas hasta 17 toneladas a LEO. Se espera, además, que la primera etapa de Amur pueda ser utilizada como propulsor lateral de un cohete superpesado.
