Airbus comenzó la producción completa de seis satélites de la segunda generación (G2) de Galileo en sus instalaciones en Friedrichshafen, Alemania.
Después, los paneles se enviarán a otros centros de la empresa antes de la integración final y otras pruebas.
El lanzamiento está previsto en los próximos años para «apoyar el desarrollo y la validación iniciales» del sistema.
«Tras el éxito de la fase de diseño, estamos iniciando la producción de los satélites Galileo G2 de última generación. Nuestros equipos en Friedrichshafen están trabajando con ingenieros de toda Europa para cumplir el exigente calendario y finalizar estos sofisticados satélites que mejorarán aún más el sistema global Galileo abriendo aún más oportunidades para los servicios en la Tierra», resaltó el responsable de Space Systems de Airbus, Jean-Marc Nasr.
Airbus desarrolló un programa coordinado que aproveche su experiencia en fabricación, integración y pruebas de naves espaciales en sus propios centros de Backnang, Friedrichshafen, Ottobrunn, Madrid y Toulouse. Está previsto que la segunda y la tercera estructura de satélite lleguen a principios y a fines de 2024, respectivamente. El enfoque modular hará que se produzcan tres naves espaciales en paralelo al mismo tiempo.
Por su parte, el director de Navegación de la Agencia Espacial Europea (ESA), Javier Benedicto, señaló que «este hito es un testimonio de las capacidades y la dedicación de la industria europea y reafirma el compromiso de la ESA de redefinir los límites de la navegación por satélite”. Estoy impaciente por ver cómo se unen las numerosas piezas para dar vida a un sistema Galileo aún más eficaz, de modo que este programa de la UE pueda seguir sirviendo a los ciudadanos europeos y de todo el mundo».
Cabe indicar que Galileo es el sistema europeo de radionavegación y posicionamiento por satélite desarrollado por la Unión Europea (UE) a través de la ESA y operado por la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial (Euspa).
Los satélites G2 incorporarán antenas de navegación mejoradas que contribuirán a aumentar la precisión del emblemático Sistema Mundial de Navegación por Satélite europeo. Las naves, equipadas por primera vez con propulsión eléctrica y antenas más resistentes, también contarán con cargas útiles totalmente digitales que podrán reconfigurarse en órbita, lo que les permitirá responder activamente a las necesidades cambiantes de los usuarios con nuevas señales y servicios.