La Ministra del Espacio de Nueva Zelanda, Judith Collins, presentó un proyecto de ley para aumentar la seguridad de su división espacial. Esta regulación busca ser una respuesta a la injerencia de fuerzas extranjeras en la infraestructura espacial terrestre.
Desde el 29 de julio, se llevarán a cabo estrictas supervisiones de todos los involucrados que operan en estaciones de seguimiento por satélites y sistemas de telemetría.
Collins remarcó que «la infraestructura espacial terrestre en Nueva Zelanda desempeña un papel vital en el apoyo a las operaciones satelitales y las actividades espaciales globales».
Sin embargo, aclaró que «sin regulación, también puede representar riesgos para la seguridad nacional y otros intereses nacionales».
La normativa no incluye una actividad de carácter personal, doméstico o del hogar, que se realice como pasatiempo recreativo, incidental a una empresa si ésta no se relaciona de otra manera con GBSI o una actividad regulada.
Además, no incluye si no es realizada con fines astronómicos por o en nombre de un servicio de emergencia (incluida la Policía de Nueva Zelanda, el Servicio de Bomberos y Emergencias de Nueva Zelanda y los servicios hospitalarios y de salud).
Tampoco se incluye si es para utilizar un sistema disponible públicamente para calibrar un instrumento de medición o para acceder a un servicio de seguridad, posicionamiento, navegación o cronometraje, a menos que el uso de ese sistema sea para fines que incluyan: controlar un objeto espacial, apoyar o mejorar el funcionamiento de un objeto espacial.