La agencia espacial de Japón, JAXA, seleccionó a Astroscale para la segunda fase de un programa de demostración tecnológica para eliminar basura espacial a gran escala (CRD2).
La iniciativa busca eliminar la etapa superior de un cohete que no cuenta con ninguna tecnología que permita un acoplamiento o su posible mantenimiento o remoción.
El programa se compone de dos fases. En la primera etapa Astroscale se responsabilizó del diseño, fabricación, prueba, lanzamiento y operaciones de Adras-J, el primer intento por acercarse, caracterizar y estudiar de forma segura el estado de una pieza existente de escombros grandes basados en una investigación interna. La nave espacial está diseñada para reunirse, ejecutar operaciones de proximidad y recopilar imágenes para evaluar el movimiento del cuerpo del cohete y el estado de la estructura.
«Habiendo demostrado varias capacidades clave durante la misión en curso de la Fase I, estamos ansiosos por demostrar nuestra capacidad para abordar el próximo desafío: la remoción y desorbitación de escombros de gran tamaño. Esta próxima fase tiene importancia para abordar el problema de los desechos espaciales y sentar las bases de un medio ambiente sostenible para las generaciones futuras», destacó el presidente y director general de Astroscale Japón, Eddie Kato
La nave espacial de seguimiento activa de escombros, Adras12, intentará de manera similar acercarse de manera segura al mismo cuerpo del cohete mediante operaciones de encuentro y proximidad, obtener más imágenes y luego retirar y sacar de órbita el cuerpo del cohete utilizando tecnologías internas de brazo robótico.
Astroscale nació en 2013. La compañía se centra en la limpieza de la basura espacial y el servicio para el mantenimiento de los satélites en órbita.
En febrero de 2009 dos satélites de comunicaciones colisionaron y se destruyeron accidentalmente sobre Rusia, creando miles de restos y sumándose al ya enorme problema de la basura artificial que amenaza nuestro uso del espacio. Astroscale, una empresa emergente con sede en Tokio, pretende hacer más sostenible el uso del espacio mediante una tecnología pionera para limpiar «la última frontera».
Astroscale Japan lanzó ADRAS-J, el 18 de febrero de 2024 mediante un cohete Electron de la empresa Rocket Lab. ADRAS-J (Active Debris Removal by Astroscale-Japan) es un pequeño satélite de 150 kilogramos y unas dimensiones de 370 x 81 x 120 centímetros.