SpaceX lanzó el pasado viernes un Falcon 9 con 22 satélites Starlink a bordo a la órbita terrestre baja desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 (SLC-40) en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.
Tras la separación de etapas de su lanzador, la primera de ellas aterrizó en la plataforma “A Shortfall of Gravitas”, estacionada en el Océano Atlántico.
Significó el séptimo vuelo del propulsor de primera etapa que respalda esta misión. Con anterioridad, lanzó las misiones CRS-26, OneWeb Launch 16, Intelsat IS-40e y tres Starlink.
SpaceX, la empresa aeroespacial de servicios de transporte espacial fundada por Elon Musk, lanzó el primer grupo de 60 satélites de telecomunicaciones Starlink en mayo de 2019.
Los dispositivos se desarrollaron para ofrecer internet de banda ancha de alta velocidad vía satélite a todo el planeta. La empresa explicó el servicio es capaz de soportar transmisiones y juegos on-line, videollamadas y está destinado principalmente a regiones remotas que aún no tienen acceso a la conexión, como las zonas rurales.
Los satélites Starlink orbitan cerca de la Tierra, a una altura de unos 550 kilómetros, y cubren todo el planeta. «Hay miles de satélites en órbita baja, por lo que siempre hay un equipo sobre una determinada región de la Tierra, lo que permite una comunicación constante y más rápida porque están más cerca», aseguró el astrónomo brasileño Ricardo Ogando.