Samsung ha logrado realizar una llamada satelital a través de un móvil que no cuenta con hardware adicional diseñado para ello. La empresa AT&T y AST SpaceMobile utilizaron un Samsung Galaxy S22 Ultra para completar una llamada satelital entre un móvil ubicado en Tejas, EE. UU., y otro en Japón. La conexión se realizó sin necesidad de hardware específico, gracias a una herramienta que acaba de estrenar AT&T. Esta tecnología abre la puerta a que todos los móviles con conectividad de datos LTE puedan realizar llamadas a través de satélites.
La conectividad satélite no se ha explorado demasiado en los smartphones a lo largo de estos últimos años, aunque hemos visto cómo recientemente Apple la introducía en sus iPhone para realizar llamadas puntuales de emergencia, allá donde no existe una cobertura móvil suficiente. Existen teléfonos satélite para estos menesteres, pero ahora Samsung ha conseguido hacer estas llamadas sin necesidad de usar esa conectividad especial.
Esta permite enviar una señal al satélite BlueWalker 3, que a su vez ha transferido la llamada al teléfono ubicado al otro lado del mundo, y todo ello en apenas uno segundos. Una llamada realizada a través de un satélite no es novedosa, pero sí se convierte en algo reseñable cuando se hace desde un móvil que solo cuenta con conectividad LTE y que no tiene un hardware específico para poder realizar este tipo de conexiones. Por tanto, esto abre la puerta a que todos los móviles con conectividad de datos LTE pueda realizar llamadas a través de satélites.
La duda que surge es si esto es solo una llamada de datos gestionada por el satélite, o si va a ser posible realizar este tipo de llamadas con un móvil convencional allá donde no hay cobertura alguna de red, que es precisamente la ocasión donde los dispositivos satélite cobran todo su sentido. La principal diferencia de esta experiencia con la desvelada por Apple hace unos meses para las llamadas de emergencia, tiene que ver con que en el caso de los de Cupertino estos pueden realizar la llamada gracias al uso de un hardware específico, que es el que se conecta con los satélites, algo así como un chip dedicado para ello.