El satélite de la NASA buscará exoplanetas durante dos años con un amplio campo de visión. Los exoplanetas detectados serán luego estudiados para evaluar su capacidad de albergar vida.
El 17 de abril a las 23:51 (UTC) un cohete Falcon-9 de SpaceX despegó desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos, llevando al Espacio el satélite TESS de la NASA. TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite), tiene la misión de detectar planetas extrasolares (exoplanetas). La primera etapa del Falcon-9 fue recuperada aterrizando en la barcaza “Of Course I Still Love You”.
Video del lanzamiento
El objetivo de esta nueva misión de la NASA será encontrar mundos desconocidos alrededor de las estrellas cercanas, proporcionando objetivos donde futuros estudios evaluarán su capacidad para albergar vida.
TESS fue fabricado por Orbital ATK sobre la plataforma LEOStar-2. Tiene un peso de 365 kilogramos y dos años de vida útil. La inversión total del proyecto ronda los USD180 millones. La carga útil de TESS consiste en cuatro cámaras CCD fabricadas en el Lincoln Lab del MIT
Una vez puesta en órbita y con la ayuda de la asistencia gravitacional de la Luna, la nave espacial se establecerá en una órbita de 13,7 días alrededor de la Tierra. Sesenta días después del lanzamiento, y tras llevar a cabo las pruebas de sus instrumentos, el satélite comenzará su misión inicial de dos años.
Cuatro cámaras de campo amplio le darán a TESS un campo de visión que cubre el 85 por ciento de todo el cielo. Dentro de esta vasta perspectiva visual, el cielo se ha dividido en 26 sectores que TESS observará uno por uno. El primer año de observaciones mapeará los 13 sectores que abarcan el cielo del sur, y el segundo año mapeará los 13 sectores del cielo del norte.
La nave espacial buscará un fenómeno conocido como tránsito, en el que un planeta pasa frente a su estrella, causando una caída periódica y regular en el brillo. La nave espacial Kepler de la NASA utilizó el mismo método para detectar más de 2.600 exoplanetas confirmados, la mayoría de ellos orbitando estrellas débiles a 300 o 3.000 años luz de distancia.
«Aprendimos de Kepler que hay más planetas que estrellas en nuestro cielo, y ahora TESS nos abrirá los ojos a la variedad de planetas alrededor de algunas de las estrellas más cercanas», dijo Paul Hertz, director de la División de Astrofísica en la sede de la NASA. «TESS lanzará una red más amplia que nunca para mundos enigmáticos cuyas propiedades pueden ser probadas por el próximo Telescopio Espacial James Webb de la NASA y otras misiones».
TESS se concentrará en estrellas a menos de 300 años luz de distancia y de 30 a 100 veces más brillantes que los objetivos de Kepler. El brillo de estas estrellas objetivo permitirá a los investigadores utilizar la espectroscopía, el estudio de la absorción y emisión de la luz, para determinar la masa, densidad y composición atmosférica de un planeta. El agua y otras moléculas clave en su atmósfera pueden darnos pistas sobre la capacidad de un planeta para albergar vida.
«TESS está abriendo una puerta para un nuevo tipo de estudio», dijo Stephen Rinehart, científico del proyecto TESS en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, que administra la misión. «Vamos a poder estudiar planetas individuales y comenzar a hablar sobre las diferencias entre los planetas». Los objetivos que encuentre TESS van a ser temas fantásticos para la investigación en las próximas décadas. Es el comienzo de una nueva era de investigación de exoplanetas».
A través del Programa TESS Guest Investigator, la comunidad científica mundial podrá participar en investigaciones fuera de la misión central de TESS, mejorando y maximizando el retorno de la ciencia de la misión en áreas que van desde la caracterización de exoplanetas hasta la astrofísica estelar y la ciencia del sistema solar.
«No creo que sepamos todo lo que TESS va a lograr», dijo Rinehart. «Para mí, la parte más emocionante de cualquier misión es el resultado inesperado, el que nadie vio venir».
Fuentes: NASA, SpaceX, Orbital ATK