Tras el fallo en el lanzamiento en 2014, los satélites 5 y 6 del sistema de navegación europeo, cuyas órbitas fueron parcialmente corregidas, entran a operar en modo de prueba. Impensado uso en relación a la teoría de la relatividad.
El quinto y el sexto satélite europeo del sistema de navegación satelital Galileo, que fueron rescatados de su lanzamiento defectuoso a las órbitas planificadas de operación, están listos para comenzar a transmitir señales de navegación con fines de prueba.
Esta activación permitirá a los fabricantes de receptores, a los proveedores de servicios y a los investigadores científicos hacer uso de estas señales de prueba. La decisión sobre si estos satélites se convertirán en parte de la constelación Galileo operacional se debe aún adoptar en la Comisión Europea.
Un mal funcionamiento en su etapa superior del cohete Fregat-Soyuz, durante su lanzamiento el 22 de agosto de 2014, colocó a los satélites 5 y 6 de Galileo en órbitas altamente elípticas, en lugar de las órbitas medias circulares planificadas.
Un equipo del centro de control de ESOC de la ESA en Darmstadt, Alemania, llevó a cabo una compleja serie de maniobras para elevar y volver circulares sus órbitas.
Los satélites carecían de suficiente combustible para llegar a las órbitas previstas originalmente, pero el rescate significaba que sus cargas útiles de navegación podrían ser operadas de manera continua. Sus órbitas iniciales acercaban demasiado los satélites a la Tierra para mantener sus antenas correctamente orientadas en el planeta.
«Una vez que se modificaron las órbitas, sus cargas útiles de navegación pudieron ser encendidas y las pruebas en órbita se pudieron realizar», explica Marco Falcone, Director de la Oficina de Sistema Galileo, «La buena noticia fue que su respuesta fue excelente”, agregó.
«Ahora van a ser probados de forma más sostenida, junto con el resto de los satélites Galileo.» Un par de ‘Avisos Consultivos para Usuarios de Galileo’ (NAGUS, por las siglas en inglés) fueron publicados para informar a la comunidad de usuarios de su disponibilidad para fines de ensayos en el sitio web del GSA (European Global Navigation Satellite System Service Agency). Los usuarios están invitados a proporcionar información sobre el uso del GSAT0201 y del GSAT0202 poniéndose en contacto con el servicio de asistencia GSC. Las señales de navegación incluirán un estado de salud cuya lectura indicará “señal actualmente en prueba” y el estado de validez de los datos de navegación indicará «trabajando sin garantía». De este modo, estas señales no perturbarán el desempeño de los receptores que utilizan las señales de Galileo procedentes de los otros satélites.
Por el lado de la comunidad de usuarios, algunos proveedores de aplicaciones están interesados en el aprovechamiento de la mayor cantidad posible de satélites disponibles para aplicaciones de precisión.
Su prueba se llevará a cabo en dos fases: inicialmente se actualizará su señal de navegación a través del segmento de tierra de Galileo cada 14 horas o menos. Más adelante este año, el segmento terreno será reconfigurado para mejorar la frecuencia de actualización más a menudo, lo que elevando a precisión de navegación, a pesar de que van a permanecer fuera de la constelación oficial de Galileo hasta que se decida otra cosa.
Los satélites 5 y 6 no han estado inactivos desde que se completaron las pruebas en órbita. Están siendo utilizados para un ambicioso experimento espacial para poner a prueba la teoría general de la relatividad de Einstein, con mayor precisión que nunca antes, mediante la medición de cómo varía el tiempo a bordo en función de su altura y por lo tanto la gravedad, conocido como «corrimiento al rojo gravitacional”.
Este experimento utiliza sólo la onda portadora de las señales, por lo que no afecta la transmisión de mensajes de navegación de los satélites 5 y 6 de Galileo.
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