Jim Bridenstine presentó el programa de landers lunares de la NASA para llevar de vuela astronautas a la superficie de la Luna en 2028. Socios internacionales, socios privados sustentabilidad, permanencia, algunas de las máximas del regreso a la Luna
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, realizó días atrás anuncios sobre los planes de la agencia para volver a pisar la superficie de la Luna. La presentación fue realizada ante representantes de empresas norteamericanas interesadas en participar en el nuevo enfoque de exploración de la NASA.
La primera medida de Donald Trump en materia espacial al asumir la presidencia de los Estados Unidos fue la Directiva de Política Espacial Número 1 de diciembre de 2017. «La directiva que estoy firmando hoy volverá a enfocar el programa espacial de los Estados Unidos en la exploración humana y el descubrimiento», había señalado Trump en ese entonces. «Esto marca un paso importante para que los astronautas estadounidenses regresen a la Luna por primera vez desde 1972, para su exploración y uso a largo plazo. Esta vez no solo plantaremos nuestra bandera y dejaremos nuestra huella, estableceremos una base para una eventual misión a Marte y quizás, algún día, a muchos mundos más allá».
El perfil de la NASA cambió desde entonces y la exploración del Universo recobró impulso mientras que la observación e investigación de la Tierra perdió terreno y, por lo tanto, presupuesto. El descenso del primer hombre en Marte también sufrió una importante desaceleración. La vuelta a la Luna de manera permanente desviará la atención, y también los recursos presupuestarios, de ese hito que en algún momento alcanzará la humanidad.
“La Directiva de Política Espacial Número 1 establece que vamos a volver a la Luna, pero a mí me gustaría decir que vamos a avanzar hacia la Luna. Vamos a ir a la Luna de una manera distinta. Vamos a ir a la Luna con socios internacionales, con socios comerciales y, este es el elemento clave, vamos a ir de forma sustentable” señaló Jim Bridenstine en su presentación.
“Cuando vayamos esta vez a la Luna, nos vamos a quedar. No vamos a regresar a la Luna para dejar huellas y banderas y no volver por los siguientes 50 años. Vamos a ir de forma sustentable, para quedarnos. Con landers, y robots, y rovers. Y con humanos” agregó el administrador de la NASA.
“Otro de los elementos de la Directiva de Política Espacial Número 1 es utilizar los recursos de la Luna. Se descubrió allá por 2008 que hay hielo en la superficie de la Luna y ahora sabemos que hay cientos de millones de toneladas de hielo en la superficie de los polos de la Luna. Hielo representa oxígeno, aire para respirar, representa agua para tomar. En otras palabras, soporte a la vida. Pero también representa combustible para los cohetes”, agregó Bridenstine. Y luego aseveró: “Después vamos a tomar toda esta experiencia y la vamos a replicar en Marte.
“Hoy tenemos más agencias espaciales en la Tierra que nunca antes. Y demostramos que con muchas de estas agencias, como en la Estación Espacial Internacional, podemos juntas hacer mucho más de lo que cada una puede hacer sola. Y aún mejor, tenemos muchas más empresas privadas que están interesadas en este tipo de actividades, lo que nos permitirá hacer mucho más de lo que hicimos hasta ahora.”
“NASA tiene un objetivo (…) y queremos tener múltiples proveedores, que compitan en costos e innovación para que los precios bajen. Lo demostramos con el reabastecimiento comercial a la ISS y ahora lo vamos a demostrar, este año, lanzando astronautas estadounidenses en cohetes estadounidenses por primera vez desde la cancelación del Space Shuttle en 2011. El siguiente paso es ver como sacamos ventaja de toda esta industria comercial y la aplicamos a la Luna” prosiguió Bridenstine.
Willian Gerstenmaier, Administrador Asociado de la NASA para Exploración Humana y Dirección de Operaciones de Misión, describió posteriormente los principales pasos del despliegue de la estación Gateway y la exploración Lunar hasta el año 2028, momento en el que se estima comience nuevamente la presencia humana en la superficie de la Luna.
En 2024 la NASA tiene planeado realizar una primera prueba de descenso en la Luna y, para eso, abrió la posibilidad a las empresas a que presenten propuestas. El lander proyectado por NASA deberá inicialmente acoplarse a la estación Gateway, cuyos primeros módulos habrán sido puestos en la órbita lunar mediante el vehículo pesado SLS. Este primer lander permanecerá en la superficie de la Luna, sin regresar de vuela al Gateway.
Ya para 2026 la propuesta comienza a complejizarse. Un Gateway con mayores prestaciones, integrado mediante despegues del vehículo SLS y la cápsula Orion, deberá permitir el descenso de un nuevo lander lunar, con la particularidad de sumar un vehículo de ascenso que permita regresar desde la superficie de la Luna al Gateway.
La presencia humana recién comienza en el año 2028. La estación Gateway ya tendrá la capacidad de albergar tripulaciones de, al menos, tres astronautas y estos tendrán la posibilidad de descender en la superficie de la Luna y regresar al Gateway.
Esta presentación de Jim Bridenstine es un paso más en la consolidación de un cambio de rumbo de la actividad espacial donde perdió relevancia la observación de la Tierra, luego de incontables avances en las últimas tres décadas, y se retoma con ímpetu el camino a Marte pero con un paso previo por la Luna que concentrará los esfuerzos de los Estados Unidos y de las agencias espaciales más relevantes durante la próxima década.