Acceso al Espacio Regulaciones y Políticas

VLE, nuevo enfoque de CONAE

La CONAE presentó el Vehículo Lanzador Espacial (VLE), un microlanzador orbital que servirá de base para el desarrollo del demorado Tronador-III. VLE podrá satelizar hasta 80 kg en LEO de 300 km de altitud.

La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), en conjunto con su empresa controlada VENG S.A., presentó durante un evento virtual el Vehículo Lanzador Espacial (VLE), un nuevo vehículo orbital que representa un paso previo al desarrollo del lanzador Tronador-III. El anuncio se realizó durante un webinario realizado el 15 de julio organizado y transmitido por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba. Del evento titulado “Acceso al Espacio, del diseño a la operación de un lanzador satelital” participaron Pablo Hollar Dalmau, gerente de Acceso al Espacio de VENG, y Daniel Omar Rocca, gerente de Acceso al Espacio de la CONAE.

Reformulación del programa ISCUL

El anuncio representa una nueva reformulación del programa ISCUL (Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas) de la CONAE. ISCUL está enmarcado en el Programa Investigación y Desarrollo de Medios de Acceso al Espacio de CONAE, contemplado en el Curso de Acción D del Plan Espacial Nacional (PEN), que ya lleva casi 20 años de ejecución.

En su versión inicial, el programa ISCUL contemplaba el desarrollo del lanzador satelital Tronador-II con capacidad para poner en órbita polar de 600 km de altura satélites de hasta 250 kg. En una posterior revisión, el programa fijó como objetivo el desarrollo de una evolución del lanzador, denominado Tronador-III, con capacidad para situar en órbita baja terrestre de 600 km de altitud a satélites de hasta 750 kg en un perfil se misión de inyección directa, o 1.000 kg para inyección indirecta, es decir, con reencendido del motor de la etapa superior.

La presentación del VLE significa una nueva revisión al programa ISCUL, que ahora buscar lograr la capacidad de acceso al Espacio mediante un microlanzador, de menor demanda tecnológica y de inversión, como paso previo al desarrollo del cohete Tronador-III.

El programa ISCUL es ejecutado por la empresa VENG S.A., controlada por la CONAE, y responde al Plan Espacial Nacional de la agencia. Cabe destacar que desde el año 2016 la agencia espacial argentina se desenvuelve sin un plan apropiadamente aprobado. Actualmente se encuentra vigente una versión preliminar del “Plan Espacial Nacional 2016-2027”, aprobada únicamente por el propio Directorio de CONAE, que no ha sido publicado.

Tronador-III y VLE

El Tronador-III, pensado como una evolución del Tronador-II, comprende un lanzador de 2 etapas, la primera compuesta por 4 motores de 30 toneladas de empuje cada uno, alimentados con oxígeno líquido kerosene, y una segunda etapa dotada con un motor hipergólico (MMH/NTO) de 3 toneladas de empuje. El cohete tendrá un peso al despegue de 90 toneladas, altura de 35 metros y capacidad de colocar hasta 1.000 kg de carga útil en órbita baja terrestre (LEO). Sin embargo, el gerente de Acceso al Espacio de CONAE indicó durante el webinar que la agencia sigue evaluando la adquisición de motores para la primera etapa del Tronador.

El VLE, de acuerdo a la información expuesta en la presentación del 15 de julio, es un microlanzador, probablemente de 2 etapas, que utilizará el mismo propelente que el Tronador-III, oxígeno líquido y kerosene. VENG está diseñando un nuevo motor para impulsar al VLE denominado Karut, que significa trueno en lengua Tehuelche, de 2,5 toneladas de empuje. Karut será fabricado mediante la técnica de manufactura aditiva (impresión 3D) y, en función de lo visto en las imágenes publicadas, se agrupará en un racimo de más de 5 o más motores para impulsar a la primera etapa del VLE. No se detallaron las características de la segunda etapa del VLE.

De acuerdo a comentarios de personal de VENG durante la presentación, el VLE podrá satelizar hasta 80 kg en LEO de 300 km de altitud. En una nota brindada al diario La Nación el 10 febrero de 2020, el director de la CONAE, Raúl Kulichevsky, indicó que la agencia espacial estaba trabajando en la ingeniería de un lanzador liviano con capacidad de satelizar entre 100 y 150 kg. Además, mencionó que, si las circunstancias fueran favorables, se espera realizar un vuelo del VLE en 3 años, y dos años después tendría lugar el vuelo inaugural del Tronador-III.

Misiones satelitales y Acceso al Espacio

La CONAE realiza este anuncio luego de un período de 4 años en el que no realizó inversiones significativas en el área del Acceso al Espacio y después de paralizar la construcción del Centro Espacial Manuel Belgrano. En los últimos años, la agencia espacial concentró sus esfuerzos en terminar la construcción y lanzar los satélites radar  SAOCOM-1A y SAOCOM-1B.

Una de las consecuencias de esa situación es la falta de continuidad en las misiones satelitales, a tal punto que, luego de lanzado el SAOCOM-1B, la única misión satelital de CONAE en desarrollo será SABIA-Mar. Con un peso de 700 kg y fecha prevista de lanzamiento en 2023, SABIA-Mar no podrá ser transportado al Espacio por el vehículo VLE, en caso que su desarrollo se concrete a tiempo.

Actualmente no está clara la articulación entre el programa de Acceso al Espacio de CONAE y las misiones satelitales a las que podría brindarle servicios de lanzamiento. Por un lado, el proyecto de arquitectura segmentada que se serviría del Tronador-III para ser lanzados no muestra avances. Por otro lado, la CONAE no logró crear un ecosistema de misiones institucionales, educativas o privadas en el segmento de los nano y micro satélites (de 1 a 100 kg de peso) que puedan servir como demanda a un lanzador como el VLE. Finalmente, el mercado de servicios de lanzamiento en el segmento de los microlanzadores muestra una competencia cada vez más fuerte, por lo que la exportación de estos servicios por parte de VENG se vislumbra como un objetivo difícil de lograr.

Fuentes: CONAE, VENG, MINCYT Córdoba

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