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Lanzada la nave Soyuz MS-09 con nueva tripulación para la ISS

Los Astronautas Alexander Gerst de ESA,  Serena Auñón-Chancellor de NASA y el comandante Sergei Prokopyev de Roscosmos van camino a la Estación Espacial Internacional (ISS) en la nave Soyuz MS-09. Inicio de la misión Horizons de la ESA

El astronauta de la ESA Alexander Gerst fue lanzado al Espacio junto a la astronauta de la NASA Serena Auñón-Chancellor y el comandante de Roscosmos Sergei Prokopyev en la nave Soyuz MS-09 desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS).

El lanzamiento de la nave Soyuz MS-09 se desarrolló según lo planeado ya que el cohete Soyuz, de 50 metros de altura, impulsó a los astronautas a su velocidad de crucero de alrededor de 28.800 km/h. A los 10 minutos de levantarse de la plataforma, el trío viajó más de 1.640 km alcanzando 210 km de altitud. Cada segundo, durante nueve minutos, la nave Soyuz aceleró 50 km/h en promedio.

La nave Soyuz MS-09 es un modelo mejorado de la última vez que Alexander fue lanzado al espacio en 2014 con muchas mejoras tecnológicas para hacer que la nave sea más ligera y más moderna. Por ejemplo, las luces halógenas se han reemplazado con LED, y los paneles solares más nuevos y más grandes aumentan la generación de energía.

Durante los próximos dos días, tras girar 34 veces alrededor de la Tierra, el trío alcanzará la ISS donde pasarán los próximos seis meses. El viaje en la Soyuz MS-09 es relativamente suave y silencioso después de los rigores del lanzamiento. Sin Internet ni teléfonos satelitales, la tripulación depende de las comunicaciones por radio para establecer contacto a intervalos establecidos con el control de tierra.

El astronauta alemán es un visitante que regresa a la Estación Espacial Internacional, el primero de la clase 2009 de astronautas de la ESA que será enviado al Espacio por segunda vez. Durante la segunda parte de su misión, Alexander asumirá como comandante de la Estación Espacial Internacional, segunda vez que un astronauta de la ESA asuma este papel hasta el momento. El próximo europeo en volar será el astronauta italiano de la ESA Luca Parmitano asumiendo el mando como comandante en 2019.

 Horizons

La misión se llama Horizons (Horizontes) como un símbolo de lo desconocido y lo que queda más allá, lo que refleja la estrategia de la ESA de extender la exploración humana y robótica más allá de la órbita de la Tierra. Alexander probará formas de operar y trabajar con robots para desarrollar las técnicas necesarias para una mayor exploración humana y robótica de nuestro Sistema Solar.

Mientras esté en el Espacio, Alexander trabajará en más de 50 experimentos europeos. Todos los experimentos que se ejecutan en la Estación Espacial son elegidos porque no podrían ser realizados en ningún otro lado. El laboratorio permanente permite estudios a largo plazo con humanos en microgravedad y el módulo de investigación Columbus de la ESA está celebrando su décimo aniversario este año.

Alexander tomará parte en experimentos para estudiar cómo reaccionan los músculos y el cerebro a la vida lejos de la Tierra, probando operaciones en el Espacio con manos libres e investigando el funcionamiento interno de procesos naturales como la forma en que se forman las aleaciones metálicas y cómo se comportan los átomos. Alexander cargará muestras de experimentos en las instalaciones que ayudó a instalar durante su última misión llamada Blue Dot en 2014.

El acceso más fácil y continuo al laboratorio de microgravedad de la humanidad para los investigadores se ha asegurado con la instalación del primer servicio europeo de investigación en microgravedad comercial. Por una tarifa fija, cualquiera puede realizar un experimento dentro del laboratorio espacial europeo Columbus con ICE Cubes.

La colaboración internacional en el corazón del programa de la Estación Espacial se extiende a la investigación realizada en el interior. Una de las primeras tareas científicas de Alexander durante Horizons será recolectar muestras para un experimento canadiense que analiza cómo reacciona la médula ósea al vuelo espacial, durante el cual los huesos de un astronauta se infrautilizan en ingravidez. Los hallazgos de estos estudios son interesantes para las personas mayores y postradas en la Tierra que sufre de osteoporosis.

Fuente: ESA, NASA

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